El presbítero Víctor Urrestarazu, vicario regional del Opus Dei para la Argentina, Paraguay y Bolivia, se refirió al fallecimiento del tercer sucesor de san Josemaría, fundador de la Obra. 

“En estos momentos de dolor, me surge del corazón un gran ‘gracias’ por la vida de este hijo de la Iglesia y de san Josemaría. Siempre fiel al Espíritu que recibió, nos impulsó a mirar al futuro con magnanimidad y optimismo, con espíritu de servicio y generosidad”, destacó. 

El sacerdote señaló que fue ordenado por monseñor Echevarría y recordó un consejo que el prelado le dio y que surgía de su propia experiencia: "Que estés siempre muy cerca de la gente". 

“Así estuvo él, cerca de tantas personas en todo el mundo, con sus incontables viajes, sus cartas, sus audios, videos... abierto a todo lo nuevo que le ayudara a estar cerca de la gente, para acercar a todos a Dios. Nos ha dejado en el día de la Virgen de Guadalupe, para estar ahora con nosotros de una manera nueva”, afirmó. 

A raíz del deceso de monseñor Echevarría, se celebrarán misas en varios lugares del país. En Buenos Aires, será el jueves 15 de diciembre, a las 19, en la catedral metropolitana. 

Monseñor Echevarría visitó la Argentina en cinco oportunidades: 1974, 1997, 2000, 2003 y 2013. En 1997 realizó su primera visita al país como Prelado del Opus Dei. Se reunió con miles de personas a quienes invitó a servir a Dios a través del trabajo. 

En 2013, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Río de Janeiro, monseñor Echevarría estuvo dos días en la Argentina. Se reunió con más de 12.000 personas en el colegio Los Molinos, en la localidad bonaerense de Munro. 

Al partir, expresó: “Ha sido una gran alegría llegar a la tierra del papa Francisco y poder ser un altavoz para sus palabras” y llamó “a vivir la cultura del encuentro, como le gusta decir al Papa”. 

Durante esos días recordó con especial emoción la estadía de san Josemaría, a quien acompañó en 1974 cuando el fundador del Opus Dei estuvo en la Argentina. Monseñor Echevarría dijo que se unía a lo que el santo recomendó entonces: “¡Que los argentinos se quieran! ¡Que no haya nunca odios!, ¡Que se comprendan, que sean generosos unos con otros!” 

Informes: www.opusdei.org.ar.