A la espera de la realización de una audiencia con el presidente Mauricio Macri, para transmitirle un saludo por las fiestas de fin de año, la conducción del Episcopado afirmó que "los últimos de la sociedad son los que más sufren por las dificultades económicas que vivimos".

"También son los más afectados por la inseguridad, porque no tienen recursos para defenderse", señalaron los obispos, encabezados por el presidente del Episcopado, Oscar Ojea. Y advirtieron que "la inequidad es una causa permanente de violencia".

Al cabo de un año en que el Gobierno y varios sectores de la sociedad plantearon el debate sobre la legalización del aborto, los obispos señalaron: "No podemos ignorar un notable cambio cultural. Los sueños e ideales que se proponen a los jóvenes no tienen que ver tanto con la defensa de los más necesitados, con la ilusión de formar una familia, con la justicia y la cercanía a los pobres, sino con el consumo sin límites, el desinterés por el sentido profundo de la vida y el olvido de los grandes valores".

"A 35 años de la recuperación de las instituciones, quisiéramos proponer una democracia que no olvide las auténticas raíces cristianas y culturales, y que cuide especialmente el trabajo y la educación", dijeron los obispos.