En declaraciones a Radio Vaticana, el Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y Obispo Castrense del Ecuador, Mons. Coba Galarza, contó que la reunión duró tres horas el 25 de septiembre.

“Le hemos contado cada uno la propia experiencia, en la que hay muchas cosas preciosas, pero también muy duras: el pueblo necesita un referente y el referente tiene que ser Jesucristo. Hay que sacar la fe a la vida, a la calle, al trabajo”, afirmó.

 

“El Papa nos ha insistido –dijo también– en que somos una Iglesia latinoamericana, el CELAM es el gran motor que anima el trabajo pastoral, estamos en la gran misión y en eso nos tocará seguir empeñándonos”.

“En la misión puerta a puerta, en la misión continental. En ese sentido ha sido un revisar nuestros planes, volverlos a reestructurar, siempre en la línea de cercanía y de respeto a la propia identidad de nuestro pueblo”.

También reveló que “el Papa nos ha escuchado, en algunas cosas nos ha dicho ‘no tengo la respuesta’. ‘Ustedes tienen que ir discerniendo la realidad concreta y desde allí ir respondiendo, desde su propia vida’”.

Pésame del Papa

 

De otro lado, la Conferencia Episcopal de Ecuador ha enviado un comunicado en el que se asegura que “el Papa Francisco, al conocer la noticia del accidente de tránsito ocurrido el 24 de septiembre en el sector de González Suárez, Cantón Otavalo, que ha ocasionado numerosas víctimas, vivamente apenado, ha  manifestado, a través de una comunicación enviada a S.E. Monseñor Valter Maggi, Obispo de Ibarra, su sentido de pesar y expresiones de consuelo a los familiares que lloran tan sensible pérdida”.

El Pontífice también expresó “su cercanía espiritual a los heridos, mientras pide al Señor que derrame sobre todos ellos los dones de serenidad espiritual y de la esperanza cristiana, en prenda de lo cual les imparte de corazón la confortadora Bendición Apostólica”.