Los obispos chinos podrán participar en el próximo Sínodo

Los obispos chinos podrán participar en el próximo Sínodo

Por primera vez, sucesores de los apóstoles originarios de China han recibido la autorización para participar en una asamblea de la institución permanente del Colegio Episcopal de la Iglesia católica, constituida por Pablo VI en 1965. Después de la firma del acuerdo provisional entre la Santa Sede sobre las modalidades para nombrar a los obispos chinos, la Iglesia procede por la «vía de la normalidad» en China

Son Giovanni Battista Yang Xaoting y Giuseppe Guo Jincai los dos primeros obispos católicos que podrían participar en una asamblea general del Sínodo de la Iglesia católica. 

  

Fue Wang Zuo'an, actual “número dos” del “Frente Unido” (según indican fuentes chinas a Vatican Insider) quien comunicó, durante un encuentro con los representantes de la Asociación patriótica de los católicos chinos y de la Conferencia Episcopal, los nombres de los dos obispos que recibieron la autorización necesaria para dejar el país y dirigirse a Roma durante el mes de octubre, para participar (salvo sorpresas) en la asamblea sinodal sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, que comenzará el próximo 3 de octubre. 

  

Wang Zuo’an fue durante muchos años director de la Administración estatal para asuntos religiosos (SARA).  

  

Hasta ahora nunca había sucedido. Nunca antes sucesores de los apóstoles provenientes de China habían podido participar en un encuentro de la institución permanente del Colegio Episcopal de la Iglesia católica, constituida por Pablo VI en 1965. Después de la firma del acuerdo provisional entre la Santa Sede sobre las modalidades para nombrar a los obispos chinos, la participación de dos representantes del episcopado chino en el Sínodo de los obispos sería otra señal importante de que el camino de la Iglesia comienza a proceder por el camino de la normalidad, superando progresivamente todas las anomalías que han caracterizado la condición del catolicismo durante los últimos 70 años. 

  

Algunos obispos chinos fueron invitados sin éxito en 1998, durante el Pontificado de Juan Pablo II (Mattia Duan Yinming y Giuseppe Xu Zhixuan, obispos de Wanxian), y en 2005, durante el Pontificado de Benedicto XVI (Antonio Li Duan de Xi'an, Aloysius Jin Luxian de Shanghái, Giuseppe Wei Jingyi Qiqihar y Lucas Li Jingfeng de Fengxiang). 

  

Giovanni Battista Yang Xiaoting, de 54 años, fue ordenado sacerdote de Zhouzhi en 1991. Estudió en Italia a partir de 1993 y obtuvo el doctorado en Sagrada Escritura en la Universidad Urbaniana en 1999. De 2000 a 2002 siguió estudiando en Estados Unidos, en donde se licenció en Sociología. Fue nombrado por el Papa Benedicto XVI coadjutor de Yan’an en 2006, enseñó en el seminario de Xi’an desde 2002 hasta que fue consagrado obispo el 15 de julio de 2010 con el mandato pontificio y con el reconocimiento del gobierno. Fue el primer sacerdote chino que obtuvo un doctorado en una Universidad Pontificia después de los años setenta del siglo pasado. En marzo de este año, el obispo Yang participó en Roma en la Conferencia Internacional: “Cristianismo en China. Impacto e inculturación”, promovida por la Facultad de Misiología de la Pontificia Universidad Gregoriana, con el apoyo Yuan Dao Study Center, y presentó una disertación sobre las obras de caridad y sociales de la Iglesia católica en China. 

  

 

Giuseppe Guo Jincai, de 50 años, oriundo de Chengde y actual Secretario general de la Conferencia de los obispos chinos (organismo todavía no reconocido por la Santa Sede) estudió en el seminario de Hebéi hasta 1992. Fue ordenado obispo de Chengde sin mandato pontificio en noviembre de 2010. La ordenación episcopal (la primera administrada ilegítimamente a partir de 2006) se llevó a cabo a pesar de las vivas protestas de la Santa Sede. Participaron en la ordenación 8 obispos chinos legítimos, algunos bajo presión de los aparatos gubernamentales. 

  

Guo Jincai es uno de los siete obispos canónicamente legitimados y que han vuelto a ser recibidos en la comunión plena por el Papa Francisco, en el marco del diálogo que ha llevado al acuerdo sino-vaticano sobre los criterios para seleccionar a los futuros obispos chinos. 

  

 

La diócesis de Chengde fue fundada en 2010 según indicaciones del gobierno, para que coincidieran las entidades eclesiales con las administrativas. El Papa acaba de instituir la diócesis de Chengde, reconocida en el sistema diocesano local como diócesis «sufragánea de Beijing, con sede episcopal en la Iglesia catedral de Jesús el Buen Pastor». 

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