Obispos analizan la situación de las vocaciones y las implicancias de la Laudato si’

Los más de cien obispos que participan de la 112ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina abordaban hoy el tema de las vocaciones al sacerdocio, mientras que por la tarde tienen previsto profundizar en torno a la encíclica Laudato si’ y las implicancias de su enseñanza en el país.

La reunión del plenario episcopal comenzó el lunes y se extenderá hasta el viernes en la casa de ejercicios espirituales El Cenáculo La Montonera, de Pilar. 

El tercer día de deliberaciones comenzó con la misa presidida por monseñor Gabriel Barba, obispo de Gregorio de Laferrere, y concelebrada por monseñor Juan Chamie, obispo de la Iglesia Maronita Católica, y monseñor Alejandro Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires. 

Tras una presentación realizada por el obispo de San Francisco y presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios, monseñor Sergio Buenanueva, los obispos trabajaron en grupos el texto de un documento sobre pastoral vocacional con el fin de elaborar en el futuro algunas orientaciones sobre promoción y discernimiento de las vocaciones al sacerdocio ministerial. 

Abocados al amor en la familia 

Los obispos dedicaron la jornada del martes a profundizar el estudio de la exhortación apostólica del papa Francisco Amoris laetitia, y lo hicieron desde tres ejes: la preparación a vivir el amor en el matrimonio y la familia, el acompañamiento de los matrimonios que accedieron al sacramento y el discernimiento y la integración del amor herido y extraviado. 

En un video difundido hoy por la Oficina de Prensa de la CEA, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, arzobispo de Corrientes y presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Laico y Pastoral Familiar, destacó la amplitud del estudio sobre la “maravillosa” exhortación postsinodal sobre el amor en la familia. 

“Profundizamos tres grandes áreas, sobre la que está pensada la exhortación: primero la preparación al matrimonio, la parte previa, preparación remota, mediata e inmediata. La segunda área grande, después del matrimonio, es la actitud que debemos tener los pastores, la Iglesia y los agentes de pastoral de acompañamiento de esas parejas que han asumido esa alianza sacramental, sobre todo de los primeros años que son los críticos. Por último, se trabajó en una tercera área: las situaciones nuevas, difíciles, dolorosas por las que están pasando tantos matrimonios, tantas familias, el amor herido, el amor extraviado”, detalló. 

El prelado destacó que “fue realmente un trabajo sereno, hemos profundizado sobre estos temas, hemos compartido distintas perspectivas. Nos hemos enriquecido todos a partir de esta reflexión que hicimos sobre Amoris laetitia”. 

“Naturalmente que tratamos también el tema, que estuvo muy en los medios y no es el central, de la posibilidad de que los separados y que establecieron nuevas uniones, puedan tener acceso a los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía. El Papa ha dado en el documento criterios para discernir aun en aquellas situaciones”, sostuvo. 

“Amoris laetitia presenta la hermosísima perspectiva del matrimonio cristiano. Matrimonio basado en la alianza entre el varón y la mujer, que asumen este compromiso delante de Dios y viven el amor de Jesús derramado en sus corazones, que se hace fecundo en una familia. Nunca cerrada sobre sí misma, siempre abierta a los demás, para que sea fermento para una sociedad nueva, y un instrumento importantísimo para la cultura del encuentro”, concluyó. 

Informes: www.episcopado.org y en las redes sociales FacebookTwitter e Instagram.

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