La carrera se realizó a beneficio de Fundami-Fundación Hospital Materno Infantil Victorio Tetamanti-. Antes de la largada, Mestre ofreció una bendición. También hubo un recuerdo para los tripulantes del ARA San Juan.

Había dos competencia, una de 1.500 metros y otra de 3.000. El obispo hizo la más corta. Pero no llegó improvisado, el mes previo ya se lo había visto entrenando con Luis Alboniga, vicario general quien también participó y acompañados también por el padre Sebastián Versellone.