Obispo Di Monte tenía 8 cuentas bancarias y fundación fantasma

Obispo Di Monte tenía 8 cuentas bancarias y fundación fantasma

Tras las investigaciones realizadas tras la detención del ex funcionario, José López, se determinó que a través de esas cuentas se canalizó algunos recursos destinados por el Gobierno y presuntas donaciones.

El Obispo Di Monte manejaba los “ingresos” provenientes del Ministerio de Planificación a través de ocho cuentas en distintos bancos, entre los que se encuentran Galicia, Nación, Provincia, Frances, Supervielle, Santander Rio, Bisel y Macro. En estos dos últimos bancos, Di Monte poseía cuentas corrientes para personas jurídicas, esto es, cuentas corrientes de personas que poseen algún tipo de empresa o entidad. Estas entidades son dos fundaciones, registradas ante la AFIP y con número de CUIT, pero sin ninguna cara visible, autoridades, ni tesoreros. Se tratan de la Fundación Virgen Santa María de Luján y la Asociación Misioneras de Nuestra Señora de Fátima. De esta última depende el Monasterio de Nuestra Señora del Rosario de Fátima Monjas Orantes y Penitentes de General Rodríguez, en donde López fue detenido con nueve millones de dólares y un fusil.

La Fundación Virgen Santa María de Luján tiene un número de teléfono fuera de servicio y su domicilio fiscal es el estudio de abogados Petracchi. Alberto Petracchi, su titular, es un ex juez y director del Banco Central, primo del ex presidente de la Corte Suprema de Justicia durante los primeros años del kirchnerismo, Enrique Petracchi, y defensor del empresario Raúl Moneta, sospechado por ser uno de los financistas de la ex Ciccone Calcográfica de la mano de The Old Fund, relacionada al ex vicepresidente Amado Boudou. 

La relación de Di Monte con Moneta data de los '90, años en los que trabó aceitados contactos con el menemismo. Esos contactos se tradujeron también en generosos ATN (Aportes del Tesoro Nacional). No faltan quienes comentan que el obispo ayudó a su amigo Moneta cuando éste estuvo prófugo de la Justicia durante cinco meses en 1999, luego de la caída del Banco Mendoza. 

Petracchi presidió la Corte Suprema hasta 2007, año en que el fallecido obispo se benefició por su amistad con los Kirchner con la remodelación de la Basílica de Luján, a un costo de 5 millones de pesos para reparar la fachada, las torres y el balcón, obra sospechada de sobreprecios, al igual que la remodelación del edificio de Desarrollo Social y los murales de Evita, ambas obras realizadas por la empresa Teximco S.A. que, casualmente, también ganó la licitación para la remodelación de la cárcel de Mercedes, perteneciente a la misma arquidiócesis Mercedes-Luján a cargo de Di Monte. 

La otra fundación, la mencionada Familia Misionera Nuestra Señora del Rosario de Fátima, tiene como domicilio fiscal la dirección del monasterio y se autodefine, en un comunicado difundido a través de las redes sociales el 23 de junio como una "Asociación privada de fieles formada por Sacerdotes diocesanos, Hermanas Religiosas de vida activa (con sede en Luján), Monjas Orantes y Penitentes (Gral. Rodríguez), laicos de consagración especial, Cooperadores Misioneros, aspirantes y tercera edad, con sus respectivas constituciones, distribuidos en 10 zonas del país, más Uruguay" (SIC). 

Fue fundada por el obispo Di Monte y la madre Alba hace 30 años, y aunque hoy no hay una cara visible, sus actividades y misiones se organizan desde el monasterio. La más usual, que se repite desde hace décadas, es la peregrinación a Pinamar. La misión, que se realiza todos los veranos, es predicar entre los turistas de la costa atlántica, tarea para la cual transportan a la virgen de Fátima en el "Fatimóvil" y reparten material de lectura. Ese "Fatimóvil" es una camioneta –Mercedes Benz Exprinter patente KLO 802– que Pronesti, el hombre que maneja las cuentas del convento, dijo en declaraciones a la prensa que había sido donada por la "familia misionera" cuando, en realidad, habría sido entregada por De Vido y López, pero comprada con fondos del ministerio de Desarrollo Social dirigido por Alicia Kirchner, otra habitué del misterioso monasterio.

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