Antes de viajar a la Capital Federal donde participa de la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado Argentino, el obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer invitó a los fieles de su Iglesia a rezar por el cónclave que elegirá al nuevo Sumo Pontífice. Para ello, ha dispuesto que en la Catedral goyana esté el Santísimo Sacramento expuesto, todos los días. También pidió rezar por Benedicto XVI, a quien definió como “un hombre sabio, sereno y muy humilde”. Tomando palabra del Papa emérito, destacó que la Iglesia no “es una organización ni una asociación de fines religiosos o humanitarios”.

El obispo de la diócesis de Goya se encuentra participando, como integrante de la Comisión de Ayuda a las regiones más necesitadas, de la 146º reunión de la Comisión permanente del episcopado. El encuentro, que se inició ayer y culmina hoy, reúne a los presidentes de las distintas comisiones, a los obispos delegados de cada región; y los obispos titulares del episcopado.

En el marco del tiempo especial que vive la Iglesia Católica con la Sede Vaticana vacante, monseñor Faifer dispuso que en la Catedral “Nuestra Señora del Rosario” de Goya, se haga adoración eucarística diaria, hasta que los cardenales elijan al sucesor de Benedicto XVI. El templo permanecerá abierto a partir de las 6.30.

En un mensaje difundido por el Obispado de Goya, se destacan conceptos de monseñor Faifer sobre Benedicto XVI. “Fue un hombre sabio, sereno, muy humilde y totalmente entregado al servicio de la Iglesia”, expresó durante la misa que presidió el domingo pasado en la que rezó especialmente por el Papa emérito y el cónclave de cardenales que elegirá a su sucesor en los próximos días.

Faifer hizo suyas las palabras de Benedicto XVI, en alusión a comentarios y especulaciones que se difunden en los medios de comunicación sobre la elección del nuevo Papa, y expresó: “la Iglesia no es una organización ni una asociación de fines religiosos o humanitarios; sino un cuerpo vivo, una comunión de hermanos y hermanas en el Cuerpo de Jesucristo, que nos une a todos”. Por ello, pidió no perder el sentido profundo de la fe católica y rezar “para que Dios ilumine a los cardenales”.

Faifer pidió rezar por Benedicto porque él mismo en su despedida lo pidió cuando dijo: “recordarme ante Dios, y sobre todo rezar por los cardenales llamados a una tarea tan relevante, y por el nuevo Sucesor del apóstol Pedro: que el Señor lo acompañe con la luz y la fuerza de su Espíritu”.

Leyó luego las palabras de Benedicto XVI a los fieles: “He dado este paso en la plena conciencia de su gravedad e incluso de su novedad, pero con una profunda serenidad de ánimo. Amar a la Iglesia significa también tener el coraje de tomar decisiones difíciles, sufrientes, teniendo siempre primero el bien de la Iglesia y no el de uno mismo”.

Los fieles presentes en la Catedral, no pudieron dejar de notar la emoción de monseñor Faifer al referirse al Benedicto XVI. Continuando con la lectura del discurso de Ratzinger, el Obispo goyano resaltó otra frase: “Siempre he sabido que en aquella barca está el Señor y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino que es suya y no la deja hundirse; es Él quien la conduce ciertamente, también a través de los hombres que ha elegido, porque así lo ha querido. Esta ha sido y es una certeza que nada puede ofuscar. Y es por esto que hoy mi corazón está lleno de agradecimiento a Dios porque no ha dejado nunca que le falte a la Iglesia y también a mí su consuelo, su luz y su amor”, resaltó el Obispo del mensaje de despedida del Papa.