“Por ahí en Bolívar no estamos muy acostumbrados a los cambios de cura párroco, en el caso del Padre Miguel Ostertag en marzo se cumplen 25 años de que es Párroco de la ciudad, luego de la gran figura del Padre Cayetano Palazzolo”, expresó Littola.

“Si hubieron sacerdotes jóvenes a conocer o experimentar en sus primeros años sacerdotales, que tenemos las funciones de vicarios parroquiales, en un tiempo determinado el Obispo nos nombra párroco o administradores de alguna iglesia o pueblo”, explicó.

“En febrero cumplo 5 años de estar en la ciudad, y el Obispo ha visto en mí cualidades para ser párroco de la ciudad de Rauch, provincia de Buenos Aires, dentro del Obispado de Azul”

“En tanto, el Padre Miguel Ostertag fue designado a Tapalqué, donde hace 25 años que fue párroco antes de que viniera a Bolívar. Ahora el Padre Miguel no solo estará a cargo del pueblo, sino que una misión espiritual de los seminaristas que están formándose para ser sacerdotes algún día”, dijo.

Es por eso que, “en Bolívar el Obispo a nombra párraco para San Carlos Borromeo de San Carlos de Bolívar a Mauricio Scoltore”

“El Padre Mauricio es saladillense igual que yo – mencionó el Padre Lisandro –próximamente va a cumplir 25 años de sacerdote, y actualmente era párroco de una iglesia de Azul, San Antonio de Padua”.

“A partir del mes de febrero, aún no hay fecha, pero el padre Mauricio Scoltore será el párroco de Bolívar; el obispado no nombro ningún sacerdote para Urdampilleta y Pirovano, por lo que puede que sea él”

Mauricio Escoltore es hermano del reconocido Fabian Scoltore, quien trabaja con Tinelli desde hace muchos años. “El Padre Mauricio es un muy buen sacerdote, joven, y entusiasta”.

“Bolívar no es el único pueblo que tiene cambios, en total del Obispado de Azul son unas 12 parroquias que tienen sus cambios”

“Monseñor Hugo Manuel Salaberri confió demasiado en mí, siempre fue muy cercano, estuve un año y medio solo a cargo de la parroquia de Bolívar, entonces es una manifestación de afecto y confianza. La comunidad de Rauch es un pueblo de 13.000 habitantes, está cerca de Azul y 200 kilómetros de Bolívar, y ahora comienza el desafío de volar solo”, argumentó.

“Dejar Bolívar es dejar afectos, gente, amistades; pero también es una alegría de conocer nueva gente y un nuevo desafío”

Finalmente el padre Lisandro realizó un balance de estos 5 años que está en Bolívar. También auguró felices fiestas a todos los bolivarenses.