El funcionario americano destacó que este será el séptimo año en el que mantendrá un Seder, cena conmemorativa, en la Casa Blanca y que se unirá a “millones de familias judías mientras cuentan nuevamente una de las historias más grandes de la liberación”.

Obama ofreció unos “saludos cálidos” a los judíos que celebran este día y habló de la naturaleza inspirativa de la historia del Éxodo. La declaración fue dada a conocer un día después de que el presidente americano tuviese una conversación telefónica difícil con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre el marco del acuerdo nuclear alcanzado entre las seis potencias mundiales e Irán.  Durante la conversación, Netanyahu reiteró que “un acuerdo basado en este marco amenazará la existencia de Israel”.

Por su parte, Obama dijo que este representa un progreso significativo hacia una solución duradera y completa que corte con todos los caminos que lleven a Irán a conseguir una bomba. 

“El éxodo nos recuerda que el progreso siempre ha sido lento y que el futuro siempre ha sido incierto, pero que siempre hay razones para que haya esperanza. Al igual que los israelitas liberados por Moisés hace mucho tiempo atrás, queda en nosotros no perder nunca la fe en que siempre hay un día mejor por delante”.