El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, visitó desde el 15 al 17 de julio la diócesis de Formosa, donde presidió las fiestas patronales en honor de Nuestra Señora del Carmen, patrona de la diócesis, la ciudad y la provincia. 

El representante papal instó a los formoseños a cumplir con la voluntad divina de practicar el amor, la caridad y la misericordia hacia todos y todo lo creado, y subrayó que la base de esta obediencia es la humildad ya que con ella “reconocemos y aceptamos nuestros límites ante el infinito amor y la infinita generosidad y grandeza de Dios”. 

El nuncio expresó que en la humildad se imita a María y destacó que la persona humilde tiene el corazón abierto que permite a Dios hacer cosas grandes. 

“El papa Francisco dice que en María vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes que no necesitan maltratar a otros para sentirse importantes”, sostuvo, y recordó que Cristo mismo, hijo de Dios, se humilló hasta la cruz. 

Asimismo, precisó que “la felicidad última consiste, por tanto, en la comunión con la Santísima Trinidad, por el Dios, amor y misericordia en el cual todos los sueños se cumplirán y la alegría se hará completa”. 

“En este mundo, en medio de angustias y preocupaciones, el ser humano no debe sentirse solo porque, tal como lo creía María, el amor de Dios es de tal dimensión que nunca lo habrá de abandonar”, afirmó, y agregó: “Su misericordia es nuestro escudo y su perdón nuestra medicina”. 

Monseñor Tscherrig impartió al pueblo formoseño la bendición apostólica durante la misa que concelebró con el obispo de Formosa, monseñor José Conejero Gallego, en la catedral local, y le pidió también rezar permanentemente por el Papa, a fin de fortalecer “su maravillosa misión a favor de la paz del mundo”. 

Otras actividades del nuncio 

El nuncio se reunió con jóvenes, visitó a enfermos en los hospitales e inauguró el Hogar “Papa Francisco”, para alojar a familias humildes que llegan desde el interior para hacer trámites en la capital provincial. 

Asimismo, visitó la Casa de Gobierno provincial y mantuvo una audiencia privada con el gobernador Gildo Insfrán, para luego acudir al municipio capitalino, donde se reunió con el jefe comunal, Jorge Alberto Jofré. 

El nuncio tuvo también un encuentro con el clero y consagrados en el Centro de Capacitación “San Juan Pablo II” y se reunió con pueblos originarios de la comunidad de Barrio Nam Qom en el Lote 68, además de visitar las parroquias Santa María Nuestra Señora de la Esperanza y Sagrada Familia. 

“Jesús usa la visita de su familia no para negar los vínculos familiares naturales sino para afirmar la primacía de los vínculos deliberadamente elegidos en la nueva comunidad de Jesús”, explicó al celebrar la misa por las familias. 

Monseñor Tscherrig manifestó que “su misión fue reunir a los hijos de Dios en una nueva familia”, y precisó que “los hijos de Dios son aquellos que hacen la voluntad del Padre, es decir que obedecen a Dios y actúan de acuerdo con su fe”. 

Acompañado de José Luis Décima, ministro de Salud formoseño, el representante papal visitó el Hospital Central y el de Alta Complejidad, donde impartió bendiciones papales a los pacientes internados, sus familiares y al personal de salud, en el marco del Año de la Misericordia. 

"Por eso el Santo Padre nos ha invitado a visitar a los enfermos, son nuestros hermanos que necesitan nuestra atención. Estoy muy agradecido al personal médico, a los enfermeros y enfermeras por brindar salud y a todos los que están involucrados al servicio de la asistencia médica porque ofrecen a los enfermos una obra de misericordia y de amor", agregó. 

Al despedirse de los formoseños, el nuncio dijo que encontró una provincia “con personas con mucha fe, con gran amor por Nuestra Señora del Carmen, con gran participación en una fiesta que fue multitudinaria, y muestras de dedicación y de amor al prójimo" y adelantó que en septiembre le transmitirá al Papa las impresiones que tuvo en esta visita pastoral a Formosa.