Los nuevos héroes del islam

Los nuevos héroes del islam

El falso choque de civilizaciones ha sido provocado de manera artificial por intereses financieros

 

La islamofobia está fabricando nuevos héroes y sus rostros son mayoritariamente de mujer. Bouchra Ibrahimi1 veía cómo las posibilidades de alquilar una vivienda se esfumaban cuando aparecía con su velo, aunque tuviera el aval del ayuntamiento de su pueblo. Aurora2, (Wahiba), una chica culta, sensible y dulce, hija de padre egipcio y madre española, reconoce que “Ha estado seis años fuera de España y al volver se ha encontrado con que la mitad de sus amistades no querían saber nada de ella".

Ramia Chaoui3, yotuber, barcelonesa y universitaria, durante el programa de televisión, “chester in love”, le dijo a la tertuliana sionista Pilar Rahola, mirándola a la cara, que ella lleva el velo por  su libre elección y por respeto a Dios. Cuando el presentador acababa la entrevista con la tertuliana, le mostró la foto de dos mujeres con velo. La tertuliana respondió que eso era pura esclavitud, porque si no se lo ponen las matan. Después el presentador la dijo que eran judías ortodoxas.

Son historias reales, cotidianas, que fragmentan a las personas y las rompen por dentro y las estigmatizan. Historias de injusticias, marginación, racismo e islamosfobia.

Takwa Rejeb 4, dio la cara en los medios de comunicación por las chicas a las que se les impide ir a clase por llevar hiyab o velo. La Comunidad Valencia tuvo que obligar al centro a que la admitiera con velo, para garantizar su derecho a la educación.

Ana Saidí 5 tuvo el coraje y la fuerza necesaria para demandar a su empresa por prohibirle llevar hiyab, después de haber sido sancionada cinco veces.

Estas mujeres no han hecho daño a nadie, y solo han sufrido por ser fieles a su fe. No tienen nada que ver con terroristas locos, (financiados por empresas y gobiernos petroleros que los usan para sus crímenes y sus intereses). El poeta Asier Vazquez 6escribió:

Si pienso en la poesía

Te imagino a ti

Brotando en mitad del invierno,

Azulmente hermosa. Absorta

Ante la fugacidad de un escaparate lleno de sombreros.

La lista de mujeres luchadoras, que no se rinden y pelean por sus derechos, es demasiado larga para poder ser escrita en este breve artículo, pero su ejemplo, su coherencia y su dignidad, nos devuelven la esperanza a todos aquellos que creemos en un mundo plural, diverso y multicolor, donde además del negro y el blanco, pueda haber un espacio para el verde, el rojo, el azul y el resto de gamas cromáticas que hacen que la vida sea más rica, más maravillosa y más interesante.

En Barcelona, Aragón, Galicia y otros lugares de España, las familias musulmanas reclamaron que sus hijos tuvieran derecho a un menú opcional halâl y que se cumpliera el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, que garantiza que la alimentación  de los alumnos musulmanes en los centros docentes públicos y privados concertados se procurará adecuar a sus preceptos religiosos. Su lucha aun no ha terminado.

En una aldea Húngara, colocaron un cartel en el que se podía leer, "Ni musulmanes, ni gays: el pueblo de Hungría quiere ser sólo blanco y cristiano”. En la civilizada Dinamarca, cuatro adolecentes rociaron con gasolina a un compañero afgano y luego le prendieron fuego. En un foro de la ciudad de Melilla se llegó a pedir que a los menores no acompañados, “se les metiera en un pozo y no se les dejara salir por golfos y ladrones o volvieran al Centro de Menores en una caja de pino”.

Nadie ha regalado nada a los musulmanes. Todo lo que consiguen lo logran con su esfuerzo y su sacrificio. Los bulos que recorren internet y las mentiras que se convierten en dogma de fe para los islamófobos y que repiten igual que zombies que recitan un mantra, son la prueba de la incapacidad de algunas personas, para aceptar al diferente.

Pero también existen historias de solidaridad que destrozan los muros que construyen los prejuicios. Los judíos de Victoria, (Texas)7, prestaron su sinagoga a los musulmanes cuando les quemaron su mezquita. Jack Swanson, de 7 años, donó todos sus ahorros, 20 dólares, al Centro Islámico de Pflugerville, tras sufrir un ataque islamófobo. Ciudadanos de Rotterdam hicieron un cinturón humano agarrándose de las manos para rodear el Centro Cultural Islámico de su Ciudad, después de que un admirador de Marine Le Pen y Donald Trump asesinara a 6 musulmanes en la Mezquita de Quebec, (Canadá). La iglesia episcopal de Escocia invitó a la cantante musulmana Madinah Javed, para que en medio de la misa recitara en la Catedral de Santa María en Glasgow, la sura 19 del Corán:

El llamado choque de civilizaciones, es una idea falsa, creada a partir del artículo del mismo nombre de Samuel Huntington, publicado en Foreign Affairs en 1993 y convertido en libro y en bestseller en 1.996.

Samuel Huntington8, fue asesor de Lyndon B. Johnson, (tras el asesinato de J.F.Kennedy) y justificó el bombardeo de las zonas rurales de Vietnam. Como consecuencia de estos bombardeos, más de 150.000 niños nacieron con malformaciones genéticas victimas del “agente naranja”,  un potente herbicida y defoliante fabricado por la empresa Monsanto9. Samuel Huntington, lejos de ser un pensador respetable, fue un profeta del imperialismo, el neocolonialismo y la destrucción.

El falso choque de civilizaciones ha sido provocado de manera artificial por intereses financieros y por la oligarquía petrolera para destruir países y saquear sus riquezas con la excusa de una amenaza terrorista, y ha supuesto enormes beneficios para el complejo militar-industrial estadounidense y el control de los precios del crudo a través del mercado negro que se ha generado en Libia y Siria. No debemos olvidar que la CIA contribuyó a la creación de Al Qaeda, y que sin el apoyo económico de los países del Golfo Pérsico jamás hubieran existido los Talibanes, que realizaron un genocidio cultural y humano en Afganistán.

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