El Nuevo Modelo Comunitario propone un cambio de paradigma y un recambio generacional

El Nuevo Modelo Comunitario propone un cambio de paradigma y un recambio generacional

 La Agencia Judía de Noticias (AJN) compartió ayer, domingo, un desayuno informal en el barrio de Villa Crespo con Julio Schlosser, Jorge Knoblovits, Sergio Pikholtz y Luis Nimhauser (desde la izquierda en la foto), respectivamente candidatos a presidente, vicepresidente 1º, prosecretario 1º y secretario de actas de la DAIA por la coalición Nuevo Modelo Comunitario (NMC) para las elecciones del 19 de noviembre.

P- ¿Qué los impulsa a juntarse e intentar ser gobierno en la DAIA?

LN- Impulsamos un cambio de paradigma en la conducción de las organizaciones centrales de la comunidad.

P- ¿Se puede aclarar un poco más?

SP-. Conformamos un grupo que representa las ideas de organizaciones y comunidades y no de personas interesadas en ocupar un cargo, en esto radica el cambio de paradigma que proponemos y que por años mantuvo a DAIA en manos de personas y no de instituciones. 

Nuestras comunidades han presentado a sus mejores directivos para conformar un gobierno de la DAIA que represente el interés colectivo de quienes las componen. Estamos representando a sociodeportivas que, en algunos casos, cuentan con más de 8.000 asociados, a escuelas con 500 familias, a sinagogas con más de 1000 familias, a movimientos con decenas de organizaciones adheridas, y a centros comunitarios y juveniles. Nuestra lista es la antítesis absoluta del personalismo.

P- ¿Qué quieren decir con “la antítesis absoluta del personalismo”?

LN - Algunas cosas llaman poderosamente la atención: por ejemplo, la lista que disputa con nosotros la presidencia de la DAIA hace permanente campaña con los nombres del Cuarteto (de postulantes a los puestos principales) y no menciona a los demás miembros, ni siquiera del Ejecutivo. Es inhabitual que no se mencione a los candidatos a las vicepresidencias por ejemplo. De igual modo, esos nombres y otros se repiten una y otra vez postulándose a más de un cargo. Claramente, estas prácticas son de una política personalista: si no entro en un lugar, lo hago en otro porque en algún lado tengo que estar. En nuestra lista, un candidato es una postulación; no competimos entre nosotros por un cargo. 

Otro tema que nos llama mucho la atención es la virulencia de las palabras que desde la política extracomunitaria, vinculada a una de las organizaciones que conforman la otra lista, atacaron específicamente a nuestros candidatos a la presidencia y la vicepresidencia. Hay una corriente de concordia promovida desde la misma política que es opuesta a este ataque. No solo consideramos desafortunadas y fuera de contexto las descalificaciones hacia Julio y Jorge, sino que decimos que somos un equipo de trabajo que representa intereses colectivos y hace y decide en función de ellos, con la pluralidad que eso nos impone. Actuamos en equipo, y el ataque a la cabeza de la lista es el ataque a todos los miembros de ese equipo.

P- ¿No corren el riesgo de que, como ha pasado otras veces, llegadas las elecciones finalmente se privilegien los nombres?

JS- En nuestro espacio eso no puede suceder, ya que se han firmado acuerdos programáticos y eleccionarios refrendados por las organizaciones que conforman la coalición. La voluntad se encuentra debidamente plasmada y explicitada, de manera que nadie “sacará los pies del plato”, como se dice usualmente.

P- ¿Cómo se entiende, entonces, que destaquen el concepto de representar a organizaciones sin personalismos y no hayan podido armar una lista de unidad precisamente porque no se pusieron de acuerdo en los cargos?

SP- No estamos de acuerdo con esa visión. En primer lugar, consideramos que ésta es una lista de unidad: sociodeportivas, escuelas, sinagogas, el Movimiento Conservador, centros comunitarios, federaciones, etc. Es claramente la expresión de una comunidad diversa y unida. Por otra parte, nuestra lista surgió de las negociaciones que llevaron adelante dos de los tres candidatos a presidir la DAIA, y en ellas Jorge Knoblovits postergó sus ambiciones en función del acuerdo. Los equipos trataron de acordar con el tercer candidato (por Ariel Cohen Sabban) y miembros de su grupo, pero no hubo forma de acercar posiciones. En mayor medida, creemos que -de todos modos- lo que imposibilitó el consenso en esta ocasión fue la concepción del proyecto: personas conduciendo la DAIA versus organizaciones conduciendo la DAIA.

P- La ortodoxia es parte de esta elección, ustedes se presentan como su oposición. ¿Cómo imagina que el electorado interpreta esto? 

JS- Ya hablé sobre este tema: el NMC no es la oposición a alguna corriente religiosa. Es, en todo caso, una opción de conducción moderna para la DAIA. Creemos es que el electorado dirá, el día que vote, qué es lo más conveniente para la comunidad judía. En este caso nos parece buena la diversidad de nuestra propuesta para la DAIA.

P-La lista que encabeza ACS es aliada para la DAIA de sectores políticos opositores y criticos en la Amia. ¿Cuál es la valoración que hacen al respecto? 

LN: Muchos de los principales postulantes de nuestros eventuales adversarios electorales están hasta hoy claramente enfrentados por el tema “AMIA”. No lo decimos nosotros, están documentadas y son públicas las acusaciones y críticas cruzadas entre Plural JAI, AMIA es de Todos y el Bloque Unido Religioso por los manejos de esa entidad y ahora son socios para la DAIA. Por decantación natural, si gana la otra alianza, terminará trasladándose el enfrentamiento por la AMIA.

P- ¿Qué otros aspectos definen vuestra coalición?

JK- Un tema muy interesante es el recambio. En nuestra lista hay tres grupos generacionales de directivos, incluso con dirigentes que recién están incursionando en la política de las organizaciones centrales de la comunidad, como está ejemplificado en esta mesa. Este detalle es muy bien recibido por las instituciones, especialmente porque dejamos en claro que cualquier sucesión no puede ser repentina ni abrupta, sino de forma tal que las viejas camadas puedan acompañar con su experiencia el desarrollo de los nuevos liderazgos.

P- ¿La relación con el gobierno nacional como seguirá? 

SP- Entendemos que con el gobierno y demás actores políticos debemos mantener una prudente y discreta distancia que nos permita dialogar, actuar y hacer nuestros planteos con firmeza e independencia. Veremos también cuál es la actitud que toma la nueva conducción del país, sea cual fuere, cuando asuma el 10 de diciembre. 

P-La “causa AMIA”, la muerte del fiscal Alberto Nisman y el Memorándum con Irán son temas que generan fuertes diferencias, ¿qué opinan al respecto?

JK-Tenemos muy clara nuestra idea sobre la causa: seguimos trabajando y exigiendo justicia, entendemos que el Memorándum con Irán es una herramienta innecesaria e inservible y vamos con los pedidos de inconstitucionalidad que se han presentado.

Nuestra actuación al respecto ha sido contundente y enérgica, a mí y a otros miembros de la conducción actual de DAIA nos han denunciado por traición a la patria.

Esa acusación es muy fuerte, y mas del sector que vino, sin embargo no nos hemos aflojado un solo instante de nuestra posición.

Y respecto del “caso Nisman”, la línea es la misma: protagonismo y soporte a la exigencia de justicia. No descansaremos hasta que el tema sea debidamente esclarecido. 

P- Se habla mucho de los aportes de fondos del gobierno a la DAIA, ¿Cómo manjearán este tema?

SP- Nuestras fuentes de financiamiento son diversas y cada una no alcanza a constituir más que un porcentaje reducido del presupuesto total. O sea, ningún aporte tiene el poder suficiente para pretender una dependencia política a partir de la económica. Los recursos serán varios: eventos y cenas a beneficio, la cuota de las asociadas, acuerdos de “sponsoreo”, publicidad y también fondos aportados por los gobiernos de la Ciudad (de Buenos Aires) y la Nación, que de ninguna forma rechazaremos. Ahora bien, cuando alguien dice que tiene quién va a aportar el dinero para sostener la DAIA, ahí genera dependencia, ya no del gobierno, sino de esa persona o empresa. Eso plantean en la lista contraria...

P- En la acción concreta, ¿cuáles serían los ejes de un eventual gobierno del NMC?

JS- A los ya mencionados podemos agregar varios: una muy fuerte presencia de la DAIA en la defensa de los derechos humanos y el derecho de los pueblos a vivir en paz, democracia y libertad, y la lucha contra el terrorismo podemos incluirla en el mismo apartado. La DAIA tiene un prestigio bien ganado en la sociedad civil, y su marca es reconocida internacionalmente por esos temas. A partir de allí queremos intensificar el liderazgo político referencial de la organización en representación de las comunidades judías frente a la sociedad civil. Estamos proponiendo una DAIA federal, que les permita a las filiales del Interior incrementar su participación en la toma de decisiones. También vamos a insertar a la organización en los desarrollos de nuevos canales de comunicación, como el social media (por las redes sociales) y demás plataformas web. Y muy importante: estamos construyendo nuevos liderazgos comunitarios con la inserción de directivos jóvenes en la conducción de la entidad.

P- ¿Estarían dispuestos a conformar un gobierno de unidad en la DAIA?

SP - Nuestra coalición ya representa la unidad: dos de los tres candidatos iniciales están aquí, pero aún más importante, las principales organizaciones judías de base conforman nuestra coalición. Sin embargo, no se trata de sumar voluntades a una Comisión Directiva, sino de construir representatividad y trabajar en equipo a la hora de tomar decisiones. Si coincidimos en estos aspectos, que marcarán la impronta de nuestro gobierno, seguramente habrá lugar para cada uno que quiera trabajar por el bien de la comunidad judeoargentina.

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