Netanyahu: “El mundo aún es indiferente al odio contra los judíos”

Netanyahu: “El mundo aún es indiferente al odio contra los judíos”

 El primer ministro Binyamin Netanyahu dirigió la palabra en la ceremonia de apertura del Día de Recuerdo del Holocausto y el Heroísmo, en Jerusalem. “Así como entonces, las potencias sabían de las atrocidades y no hicieron nada, también hoy hay casos en los que el mundo no impide genocidios”.

Los actos del Día de Recuerdo del Holocausto y el Heroísmo se iniciaron en el Memorial Yad Vashem, en Jerusalem. Durante la ceremonia, seis sobrevivientes encendieron seis antorchas, en memoria de los seis millones de judíos masacrados durante el Holocausto.

"Los aliados sabían sobre el exterminio en masa de los judíos", dijo en su discurso el primer ministro Netanyahu y se refirió a un documento conocido recientemente en el que se afirma que Estados Unidos, Gran Bretaña y los países del bloque soviético estaban al tanto del asesinato de al menos 2 millones de judíos a finales de 1942. "Ante esta investigación se revela un significado terrible: si las potencias hubieran actuado en contra de los campos de la muerte, podrían haber salvado a 4 millones de judíos y millones de otras personas. Las potencias sabían y no actuaron”.

“Lo que produjo la tragedia única e inconcebible de nuestro pueblo es la combinación de tres factores: el odio abismal a los judíos, la indiferencia del mundo frente a los horrores y la debilidad de nuestro pueblo, su enorme debilidad en la diáspora”, explicó Netanyahu. “¿Acaso ese odio ha desparecido? No, no desapareció. El odio hacia los judíos es dirigido ahora hacia el Estado judío. El nuevo-viejo antisemitismo prevalece en círculos occidentales, y también prevalece en las instituciones de la ONU. La hipocresía es más que evidente", agregó el mandatario.

A continuación, Netanyahu cuestionó: "En cuanto a la indiferencia del mundo, ¿Acaso en este aspecto ha cambiado algo? También debemos admitir que la respuesta, casi en su totalidad, es negativa. Si bien desde la Segunda Guerra Mundial no hubo una tragedia parecida en su alcance al Holocausto, pero hay muchos casos en los que el mundo permanece inmóvil y no impide genocidios, asesinatos masivos: Biafra, Camboya, Ruanda, Sudán y también Siria”.

“Dentro de la oscuridad hay algunos puntos de luz. Uno de ellos sucedió recientemente y fue la decidida respuesta del presidente Donald Trump a la matanza de niños sirios con armas químicas. Tampoco nosotros somos indiferentes al sufrimiento en Siria”, destacó el primer ministro.

Netanyahu concluyó diciendo que una de las lecciones más importantes del Holocausto es que “debemos ser capaces de defendernos, con nuestras propias fuerzas ante toda amenaza, ante todo enemigo. Quienes amenazan con destruirnos se colocan en peligro de ser destruidos”.

Por su parte, el presidente Reuven Rivlin expresó que el “Estado de Israel no es una compensación por el Holocausto, pero el Holocausto nos enseñó a tomar nuestro destino en nuestras manos”.

“El pueblo judío tiene el derecho y la obligación de tener capacidad de defenderse, derecho a la independencia nacional, a la soberanía, aquí, en nuestra patria histórica. El antisemitismo nos obliga a mostrar aún más lealtad a nuestros hermanos en la diáspora. Tampoco podemos hacer oídos sordos a las atrocidades que se cometen en lugares lejanos y por supuesto que mucho menos las de aquí, del otro lado de nuestra frontera”, señaló Rivlin.

El presidente Rivlin enfatizó que “no hubo otro fenómeno histórico como éste. Exterminación que no tuvo ninguna relación con ningún conflicto, desconectada de cuestiones territoriales o de luchas de poder”. El mandatario recordó que el horror nazi estuvo dirigido contra “el pueblo judío todo, judíos de distintos continentes, personas que no se conocían entre sí, que no conocían unos el lenguaje de los otros, creyentes y no creyentes, asimilados y ortodoxos, con un solo objetivos: exterminarlos, a ellos y a su descendencia, y hacerlos desaparecer de la faz de la tierra”.

“Es evidente que el Holocausto tiene enseñanzas universales, pero la negación de la singularidad del Holocausto judío es un error histórico, de nacionalidad y educación ", concluyó Reuven Rivlin.

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