El primer ministro Binyamin Netanyahu dijo este mediodía, antes de comenzar la reunión semanal de gabinete, que no hay cambios respecto a la postura israelí sobre la necesidad de trasladar la embajada norteamericana a Jerusalem. Varios medios locales se hicieron eco durante el fin de semana de rumores según los cuales el gobierno israelí había sopesado las posibles consecuencias y decidió dejar el tema en suspenso.
“Nuestra alianza fundamental y básica es con Estados Unidos. No hay alternativa a esta alianza, nuestras relaciones son estrechas”, señaló Netanyahu. “En esta oportunidad quiero aclarar en forma inequívoca que nuestra postura siempre fue – y también lo es ahora – que la Embajada de Estados Unidos debe estar aquí, en Jerusalem”, agregó.
Netanyahu enfatizó que “Jerusalem es la capital de Israel y corresponde que no sólo la embajada norteamericana esté aquí, sino que todas las representaciones diplomáticas sean trasladadas. Y yo creo que, con el tiempo, la mayoría lo harán”.
Por su parte, el ministro Ofir Akunis señaló que no hubo ningún contacto de ningún factor israelí al gobierno norteamericano para pedir que el plan de trasladar la embajada sea suspendido o cancelado. “Es una gran mentira”, advirtió el funcionario
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