Durante la conferencia en conjunto en la Casa Blanca, Netanyahu rechazó una pregunta sobre el surgimiento del sentimiento anti-judío en Estados Unidos desde las elecciones del 8 de noviembre pasado en que Trump fue elegido presidente. Aunque la pregunta estaba dirigida a Trump, el primer ministro intervino aludiendo que "no hay mayor partidario del pueblo judío y del estado judío que Donald Trump” y su pueblo.

"Moav Vardi fue el único periodista que se atrevió a preguntar sobre el antisemitismo durante la conferencia de prensa. Netanyahu, por el contrario, se ofreció para dar al antisemitismo de la administración un sello kosher", criticó Zehava Galon, líder del partido Meretz.

El presidente de Estados Unidos también evadió las acusaciones de antisemitismo entre sus partidarios, expresando que la administración haría todo lo que estuviera a su alcance para "detener el racismo a fuego lento", y afirmó que Estados Unidos estaba dividido mucho antes de que él llegara a la presidencia.

Además de mencionar el hecho de que su hija Ivanka es judía, prometió: "Se verá una América muy diferente. Ustedes verán mucho amor".

En sus palabras de apertura, el presidente de Estados Unidos reconoció el sufrimiento de los judíos durante el Holocausto, aclamando al pueblo judío por su "supervivencia ante el genocidio" y expresando que nunca olvidarán lo que han soportado.

La declaración se produjo después de que, el mes pasado, la Casa Blanca no mencionara el sufrimiento de los judíos en su declaración del Día Internacional del Holocausto. Frente a la condena de grupos judíos en Estados Unidos, la Casa Blanca duplicó la omisión, argumentando que otros grupos también sufrieron durante la Segunda Guerra Mundial.

En noviembre, Jonathan Greenblatt, jefe de la Liga Anti-Defamación (ADL), con sede en Estados Unidos, dijo: "La comunidad judía estadounidense no ha visto este nivel de antisemitismo en el discurso político y público desde la década de 1930".

Sin embargo, Netanyahu ha rechazado públicamente las acusaciones y las críticas hacia Trump: "Yo sé de su actitud hacia Israel, hacia el estado judío y el pueblo judío, y eso es tan poderoso. Él tiene nietos judíos, y una hija que se convirtió al judaísmo”. La descripción de Trump como anti-semita "no es verdad”.