Los creyentes musulmanes en Paraguay celebran estos días el mes sagrado de Ramadán con el ayuno entre la salida y la puesta de sol y los rezos diarios en el país con mayor proporción de católicos de América Latina, donde un 90 % de sus habitantes se declara seguidor de esta fe religiosa.
Sin embargo, los musulmanes en el país suramericano no ven perjuicio en ser una minoría y celebran su fiesta sagrada al igual que los creyentes del Islam en todo el mundo.
La mezquita, que se encuentra en el Centro Benéfico Islámico de Asunción, acogió este viernes, día sagrado de la semana en la religión islámica, a todos aquellos creyentes musulmanes que fueron a realizar la oración.
Varias decenas de hombres de diferentes nacionalidades, como jordanos, libaneses, pakistaníes, y también paraguayos, y algunos niños escucharon la sura (salmo) del día recitada por el sheij Mohamad Hassan, que versó sobre el sentido del ayuno en Ramadán.
"El ayuno no es solamente para los musulmanes. Los cristianos tienen otra forma para ayunar y los judíos también lo tienen. Dios dice en el Corán sagrado "Creyentes, se os ha prescrito el ayuno al igual que se les prescribió a los que precedieron"', dijo a Efe el sheij Muhamad.
La oración en esta mezquita de Asunción, como en todas las del mundo, se hace en árabe, sin embargo, disponen de un traductor, Ali S. Rahal, que tras el salmo del sheij hizo un pequeño resumen para los creyentes en español.
Destacó que el pueblo paraguayo ayuda "mucho" a la comunidad musulmana y detalló se interesan por saber qué es el Ramadán. "Siempre viene la curiosidad de saber cómo aguantamos sin beber agua. Yo les digo que por lo menos nosotros, desde que sale hasta que baja el sol, sabemos bien que no podemos. Pero hacemos como cuando vas de viaje, antes nos cargamos las pilas con un buen desayuno, y al romper el ayuno también nos volvemos a rehidratar", afirmó.
El Ramadán acaba con el fin del mes de ayuno y como lo que es, una fiesta de la religión que se celebra en familia el día del Eid al-Firt (fin del mes de Ramadán), cuando se reza, se come y se festeja.
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