"La fe mueve montañas y nos hace cometer locuras"

"La fe mueve montañas y nos hace cometer locuras"
Un grupo de jóvenes paranaenses que viajaron a Río de Janeiro para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Católica estuvieron en la Redacción de UNO contando la experiencia de participar de un encuentro que reunió alrededor de 3 millones de feligreses y donde estuvo presente el papa Francisco.

Todos eran distintos, pero los unió la misma fe, y esa es la religión católica. El país carioca como escenario, reunió a miles de jóvenes de todo el mundo para disfrutar de una jornada increíble encabezada por el papa Francisco.

Mucha emoción y alegría, fue una experiencia indescriptible para los feligreses; estar en un lugar que reúna a todos los católicos del mundo. Donde no importa el idioma que hablen, no importa las horas de espera bajo de lluvia y el tiempo que lleva dirigirse de un lugar a otro. Como dijo el sacerdote German Brusa: "La fe nos hace cometer locuras" y de esa locura que habla es la pasión por Dios.

Mate en mano, con caras sonrientes por haber estado en Río de Janeiro participando de la JMJ y haber visto al papa Francisco, siete jóvenes paranaenses contaron sus experiencias de cómo fue vivir un encuentro que unió a 3 millones de feligreses.

Geraldine Brezan relató a UNO que su viaje inició en el barrio Perus de San Pablo, donde se alojaron en una parroquia y realizaron trabajos de peregrinos donde estuvieron en casas de familias. "Nos hicimos muy unidos a ciudadanos brasileros, nos comunicábamos en portugués y notamos que toda la gente era muy cariñosa y gentil con nosotros. Éramos un total de 33 jóvenes, algunos eran de Diamante y Bovril y la mayoría de Paraná. Fue una linda previa a la Jornada Mundial de la Juventud donde se destacó el amor de la gente de San Pablo".

Santiago Pidone, uno de los integrantes del grupo que viajó con Geraldine a San Pablo, contó que ellos tenían prevista la actividad en Perus antes de ir a Río de Janeiro: "Fuimos peregrinos por una semana y fue maravilloso. luego de finalizar la Pre-Jornada nos dirigimos a Ríos de Janeiro donde nos alojamos en San Juan de Meriti, en una parroquia que estaba a 40 kilómetros de Copacabana, a diferencia de los jóvenes de la Pastoral de Paraná que estaban a 70 kilómetros".

Ambos grupos tenían que viajar alrededor de dos horas en tren hasta Copacabana donde se llevaba a cabo la mayoría de las actividades. Al respecto Armando Sánchez indicó: "Las distancias fueron un problema, pero se pasaba rápido el tiempo, ya que tenías dos horas para relacionarte con otra gente".

Según datos oficiales, se reveló que alrededor de 50 mil argentinos participaron del JMJ, aunque hubo gran cantidad de brasileros. Sebastian Fontana señaló: "Muchos uruguayos, venezolanos y latinoamericanos en general, sin descartar la fuerte presencia de argentinos y brasileros".

Experiencias

Para Geraldine lo más lindo fue haber visto al papa Francisco en la misa que dio para los argentinos. "Rezamos tanto para entrar a la iglesia, que se cumplió, haber podido cantarle y estar presente ante el Papa argentino y estar orgullosa de él. Además recibimos mucho cariño de la gente de Río".

Sebastián adhirió a que lo más hermoso de toda la jornada fue haber visto al Sumo Pontífice: "Tuvimos mucha suerte de entrar a la misa, estuvimos a 20 metros del Papa, se respiraba fe y amor".

En el mismo sentido, Lisandro Schmidt, explicó que se levantaron muy temprano, hicieron una vigilia de seis horas bajo el agua y tuvieron algunos contratiempos pero finalmente valió la pena, ya que pudieron entrar a la misa de los argentinos y ver al papa Francisco. "Estuve cerca del Papa, lo vi y me volví con esa experiencia, fue maravilloso".

Pero no todos tuvieron la suerte de entrar a la iglesia para presenciar la misa del Sumo Pontífice, ya que algunos tuvieron que quedarse afuera escuchándola por radio. Al respecto, Armando expresó: "Con mi grupo de amigos nos quedamos afuera de la iglesia y no pudimos entrar a ver al papa, lo escuchamos por radio bajo la lluvia. Quedamos a cinco personas de la entrada, pero no se dio".

Sin embargo el destino le jugó la revancha y tuvo una oportunidad de verlo. "Cuando el Papa salía del Teatro Municipal de tener una reunión con los políticos, yo me acerque lo más que pude con la remera de Argentina y en una mano el celular y en la otra una cámara de foto y le grite 'Padre Jorge' y así se dio vuelta, me vio por unos segundos, fue muy emocionante".

Al igual que Armando, Mariana Boiero, se quedó fuera de la misa del papa Francisco, pero sin embargo asegura que fue una experiencia hermosa. "Hubo un momento en la jornada que con mi grupo de la pastoral de Paraná nos pusimos a rezar con unos jóvenes brasileros, y aunque no nos entendíamos mucho, fue de gran significado ya que somos diferentes pero nos une el mismo ideal que es Dios"

"Desde un comienzo fue toda una aventura, estar en San Pablo en la Pre-Jornada, en Río de Janeiro en la Jornada Mundial de la Juventud Católica, verlo al papa Francisco que hable tan de cerca, hablar con gente de tantos lugares distintos pero todos con la misma fe", concluyó Santiago.

El aguante desde Paraná

Pablo Collaud, periodista del programa de radio Algo Personal que se transmite por la Radio FM Corazón, no viajó a Brasil, pero sin embargo le contó a UNO cómo fue difundir la JMJ desde Río de Janeiro hasta Paraná.

"Estoy muy satisfecho de haber hecho el programa en Paraná con el material que me pasaban mis colegas desde Río de Janeiro. Se pudo lograr contagiar a todo el público lo que sucedía en la JMJ", explicó Pablo.

Pagarse el viaje ellos mismo

Los jóvenes coincidieron que ellos mismos se pagaron el viaje a Río de Janeiro. Meses ahorrando, haciendo trabajos como mozos o cortando el césped y con mucho esfuerzo lograron recaudar el dinero necesario para estar presentes en una de las experiencias más lindas de sus vidas.

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