Los motivos del nombramiento de Ruffini, primer laico encargado de un dicasterio

Los motivos del nombramiento de Ruffini, primer laico encargado de un dicasterio

Un currículum profesional de indiscutible valor al que se suman una gran humanidad y la capacidad de escuchar y dar valor a todos

Su padre, Attilio, antifascista y democristiano, fue ministro en varias ocasiones. Su “tío abuelo” fue arzobispo de Palermo, nombrado por Pacelli, y miembro del sacro Colegio de 1945 a 1967. Paolo Ruffini, casado, periodista y director de radio y de redes televisivas (Rai3 y Tv2000), por voluntad del Papa Francisco se ha convertido en el primer laico encargado de un Dicasterio de la Curia romana. El dicasterio para la comunicación, del cual Ruffini fue nombrado Prefecto, es un organismo nuevo que incorpora y coordina todos los medios editoriales, de información, comunicación y multimedia de la Santa Sede, además del que hace tiempo era el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. 

  

Con el nombramiento de Ruffini en uno de los organismos vaticanos más significativos (en cuanto al número de personas que en él trabajan) se da un paso completamente nuevo en la historia de la Santa Sede, que hasta ahora sólo había encargado a un laico la vicepresidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, el profesor Guzmán Carriquiry, que era “número tres” del viejo Pontificio Consejo para los Lacios. Por primera vez, pues, un hombre casado, ni obispo ni sacerdote, asume un puesto quiparable al de los cardenales y arzobispos encargados de los dicasterios, es decir los “ministros” del Papa y sus colaboradores en la Curia. 

  

¿Cuáles son las razones de esta decisión de Francisco? El Papa pudo conocer y apreciar el trabajo del nuevo Prefecto durante los años que pasó en Tv2000 (el mismo Ruffini, con Lucio Brunelli, director del telediario del canal de os obispos, entrevistó al Papa Francisco en ocasión de la clausura del gran Jubileo extraordinario de la Misericordia, en noviemrbe de 2016). El currículum de Ruffini habla solo: periodista, experto de televisión, fue el director del canal Rai3 durante los años en los que el tercer canal de la red pública de televisión italiana produjo algunos de los mejores programas. Son famosas sus capacidades y competencias en ámbito comunicativo. 

  

La característica más oculta, porque la conocen solamente los que han tenido la posibilidad de trabajar con Ruffini, es su capacidad de escuchar y dar valor a todos, incluyendo sin excluir nunca. Un rasgo humano inconfundible de una persona diáfana. No es casual que el 5 de julio de 2018, al medio día, cuando el nombramiento fue dado a conocer en el Vaticano, hubiera diferentes colaboradores, periodistas y técnicos con lágrimas en los ojos por la emoción en los estudios de Tv2000. 

  

Los medios de comunicación vaticanos están viviendo una transición nada fácil: el camino de la reforma emprendida por el Prefecto anterior, monseñor Dario Viganò (que renunció después del incidente de la carta de Benedicto XVI, divulgada parcialmente, pero a quien Francisco ha mantenido con el papel de “asesor” del dicasterio) todavía debe concluir. No han faltado tensiones e incomprensiones. La llegada de una persona que ha tenido que ocuparse de puestos de responsabilidad y que ha sabido trabajar bien con todos sus colaboradores, dando valor a las capacidades de cada uno, representa una decisión importante, alejada de la mentalidad empresarial y funcionalista que a veces parece contagiar también a la Iglesia, cuando sigue modelos de grandes empresas y acaba dando por descontado el contenido de lo que comunica. 

Comentá la nota