Remarcó que "es importante que las mujeres entiendan que Dios las perdona por este pecado y que ellas tienen que perdonarse así mismas también".  

“No es novedoso lo del Papa, porque el pecado de aborto es un pecado reservado al Obispo, hay un sacerdote que absuelve estos pecados que están en el derecho canónico, pide al obispo que le permita absolver el pecado de aborto y da la absolución. Para evitar todo este trámite engorroso, los Obispos damos a los sacerdotes la facultad de absolver el pecado de aborto” expuso.

“Es un pecado reservado al Obispo, que los Obispos hacemos una delegación a los sacerdotes para que ´puedan absolver ése pecado” explicó.

Novedad: no necesitan delegación de obispo

“Si, se va seguir necesitando porque está en el derecho canónico, pero es una práctica habitual delegar los Obispos esa facultad a los sacerdotes porque hay un acuerdo de sensibilidad, porque sabemos lo que se sufre” expresó.

“El problemas más importante es que la facultad está y por lo tanto los sacerdotes perdonan el pecado de aborto, pero tenemos que acompañar a la gente de convencerlas que se perdone a sí misma, que Dios la perdonó, porque la mujer no se perdona a sí misma por la psicología femenina se imagina que el niño tendría tal edad, es muy difícil sacar de la memoria del corazón ése recuerdo” consideró.

“Es importante que la mujer entienda que debe personarse a sí misma si Dios la perdonó, no debe ser menos que Dios. Por eso necesita un acompañamiento de esta situación para que se convenza de que Dios la perdonó” mantuvo.

“Creo que el Papa Francisco dice que el mundo vive muy lastimado, en la cultura de hoy, por muchas razones, por el trabajo, a la marginación, la gente está herida de muchas maneras. Lo que tiene que hacer los sacerdotes es como médicos del alma, sanar, devolverles la paz a las personas y reconciliar” sostuvo.

“Nuestro ministerio tiene que ser de acompañamiento, de perdón, de sanación, de reconciliación, de que la gente se convenza que dios le da otra oportunidad, que perdona, por ahí va el espíritu de lo que dice el Papa” remarcó.

“Las personas muchas veces buscan una penitencia especial porque necesita reparar, por eso el sacerdote perdona y tratar de aconsejar que no se caiga más en eso porque va a sufrir y ahí sí se necesita una terapia” mencionó.

“Y es difícil para la mujer sobrellevar esta situación y perdonarse porque es ella quien lleva en su vientre al niño, tiene su sangre, su ser con ese niño que finalmente no creció y no parió, por eso es fundamental que ella se perdone y si es necesario que se siga un tratamiento” cerró el Obispo Hugo Santiago de Santo Tomé.