Monseñor Malfa: "El cardenal Pironio era profundamente humano y todo de Dios"

Monseñor Malfa:

“El cardenal (Eduardo) Pironio era profundamente humano y todo de Dios, quien lo encontraba no se iba sin sentirse amado y llevándose algo de Dios", destacó el secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Obiso Carlos Humberto Malfa, tras participar en Roma de la clausura de la fase diocesana de la causa de canonización del purpurado argentino, que falleció en la capital italiana en 1998.

Monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), participó en la clausura de la fase diocesana de la causa de canonización del cardenal Eduardo Pironio, realizada en la sede del Vicariato de Roma. Lo hizo en representación de la CEA, actora en la causa que se instruyó en la capital italiana por ser el lugar donde falleció el purpurado argentino en 1998. Desde Roma, monseñor Malfa valoró la figura del Siervo de Dios, al recordar que "el cardenal Pironio era profundamente humano y todo de Dios, quien lo encontraba no se iba sin sentirse amado y llevándose algo de Dios". Asimismo, comentó que el papa Francisco pidió a su secretario personal, monseñor Fabián Pedacchio, que participe de la sesión de clausura que presidió el vicario de Roma, cardenal Agostino Vallini.

"La celebración comenzó puntualmente a las doce. El cardenal Vallini abrió la sesión con el rezo del Ángelus. Inmediatamente el notario procedió a la lectura de las actas en la que constaba todo lo que se iba realizando. Las cajas que contenían la documentación de todo el proceso diocesano fueron lacradas y se dispuso que se entreguen a la Congregación de la Causa de los Santos", describió el prelado. Monseñor Malfa dijo que "el cardenal Vallini cerró con un discurso muy sentido que reflejó la vida entera del cardenal Pironio. Comenzó con el texto evangélico de la elección de los Apóstoles por parte de Jesús, hizo referencia a textos del cardenal.

También recordó la conocida, conmovedora y milagrosa historia contada por el mismo Pironio referida a su familia y los 22 hijos que tuvo su mamá a la que el médico, después del nacimiento del primero, le había dicho que no podía tener más hijos". "También se refirió a la intervención de monseñor Francisco Alberti, al que años más tarde Pironio sucedió como auxiliar de La Plata y recibió la cruz pectoral que le había pertenecido. Recordó además las distintas misiones que la Iglesia había confiado a Pironio y trazó un perfil espiritual, teológico y pastoral del purpurado".

El secretario general de la CEA destacó la presencia de numerosas personas, entre ellas del cardenal argentino Leonardo Sandri, monseñor Fernando Vergez Alzaga (secretario personal de Pironio durante 23 años); monseñor Renato Boccardo, monseñor Josef Clemens, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo; sacerdotes, religiosas y laicos, y una delegación del Friuli, particularmente de la parroquia de Percotto, de la que partieron sus padres para la Argentina.

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