Mons. Torrado deja Santiago para ser pastor en su pueblo

Mons. Torrado deja Santiago para ser pastor en su pueblo

Fue designado por el papa Francisco y asumirá su nueva función en julio. "Santiago es parte de mi identidad, ha dejado una marca imborrable", dijo a EL LIBERAL.

 La comunidad católica de Santiago del Estero se encuentra conmovida por la sorpresiva designación de monseñor Ariel Torrado Mosconi como obispo coadjutor de la diócesis de Nueve de Julio. Los santiagueños se despertaron ayer con el nuevo nombramiento del papa Francisco, que anuncia que el querido obispo auxiliar de Santiago pronto partirá hacia la provincia de Buenos Aires. Entre la alegría y la tristeza los fieles expresaron a monseñor Torrado Mosconi su gratitud por su admirable e incansable misión evangelizadora, que desarrolló durante todo estos años en esta tierra. Las redes sociales se hicieron eco del cariño de la gente hacia el obispo auxiliar, que supo llegar a cada corazón santiagueño con humildad, sabiduría y carisma. Designación En un comunicado, el obispo Vicente Bokalic anunció la decisión del Santo Pontífice.

"Los caminos del Señor son insondables, pero confiamos en los designios amorosos de nuestro Dios. Por un lado sentimos dolor por la próxima partida de entre nosotros del querido Mons. Ariel. Ha entregado más de 6 años en su ministerio episcopal a nuestra querida Iglesia. Lo ha hecho con alegría, con amor a la Iglesia, con sabiduría y prudencia, acompañando primero a Mons. Polti y desde marzo del 2014 me acompaña con corazón y actitudes de hermano y amigo en el inicio de mi pastoreo en Santiago del Estero", expresó el obispo de la diócesis. En su texto, monseñor Bokalic dejó traslucida la emoción que le inspira su compañero de pastoreo evangélico: "Le debo muchísimo en este tiempo de conducción en esta Iglesia. Lo siento como hermano en el Episcopado y agradezco de corazón por su lealtad, su actitud de permanente ayuda para conocer la realidad de nuestra Iglesia, por su iluminación y reflexión sobre tan variados temas y aspectos de la vida eclesial. Su colaboración e iluminación me ayudaron para dar pasos en mi misión de obispo diocesano. En verdad hemos compartido alegrías, esperanzas, y muchas tareas en las que nos complementábamos, pero también hubo dolores, incertidumbres, y una sincera y confiada búsqueda de la voluntad de Dios sobre personas y acontecimientos de nuestra Iglesia".

"Gracias por la honestidad, por su laboriosidad, su servicialidad a toda hora, a pesar de cansancios y múltiples compromisos. Gracias por su cercanía al clero y al laicado. Vamos a extrañar su presencia, su entrega alegre, sacrificada y esperanzada a todos los sectores de nuestra Iglesia y sociedad. Podemos decir: gracias Señor por este Pastor bueno, que animó y caminó en medio de las comunidades, compartiendo la Palabra y santificando al santo pueblo de Dios a través de celebraciones y encuentros", expresó Bokalic. 

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