Mons. Luis Fernández: "La Pascua de Cristo es respuesta al grito de tantos..."

Mons. Luis Fernández:

El obispo de Rafaela, monseñor Luis Alberto Fernández, aseguró que la Pascua de Cristo es respuesta ¨al grito de tantos¨ niños que desde el vientre materno, migrantes que ¨claman por un lugar para vivir humanamente¨, mujeres ¨víctimas de la trata de personas, golpeadas o tenidas por menos, humilladas por el ‘machismo’¨, y a ¨los pobres, al grito de la humanidad, que mira angustiada, triste y sin horizonte el futuro incierto, abierto por los abismos infinitos del tiempo, sin respuesta sobre el sentido de la existencia, de la justicia y de la paz¨.

El obispo de Rafaela, monseñor Luis Alberto Fernández, destacó que “lo maravilloso del misterio pascual de Jesucristo, es que se ha convertido en sacramento, es decir en el signo más hermoso que el amor de Dios ha dejado a la Iglesia, y que nosotros, como discípulos de Jesús hoy, tenemos que entregarlo al mundo”. 

"Cada año la Pascua de Jesús es un acontecimiento que, traspasando el tiempo, es siempre actual, es siempre presente, ¡Hoy ha Resucitado Cristo!”, subrayó. 

"Los creyentes al participar de la Pasión y la Muerte de Cristo, somos participes también de su Resurrección, es decir de la vida nueva, la misma que experimentaron los apóstoles. El Espíritu les transmitía esa Vida nueva, la que vence la muerte, la que es más fuerte que el odio, la falsedad, la corrupción, los celos o la envidia. Vida nueva que está más allá de mis intereses individualistas, de la autorreferencialidad, de la autosuficiencia. Vida nueva de la Pascua, que vence las barreras de la violencia, del enfrentamiento que anula matando al adversario, y que vence al indiferentismo que no quiere ver la pobreza en la que viven muchos hermanos”, aseguró. 

El prelado sostuvo que “ante la resurrección del Señor, toda angustia, todo mal, todo pecado, todo fracaso, toda debilidad, todo temor, miedo o enfermedad, no pueden ‘absolutizar’ nuestra vida, porque en la resurrección de Jesús han sido vencidas todas nuestras desdichas, maldades, odios, venganzas, violencias, tristezas y dolores de la humanidad. Solo tenemos que aceptar con sencillez y tener fe, sentirnos pobres y frágiles, porque Cristo al resucitar nos ha liberado, nos ha dado la salvación que llega hasta la vida eterna, por este amor infinito que se <conmovió> ante nuestra pobreza”. 

El obispo detalló que “la Pascua de Cristo es respuesta al grito de tantos niños que desde el vientre materno desean vivir su vida, esa vida que muchos no verán la luz por el egoísmo de otros. Pascua es vida para tantos que no tienen voz: niños usados para la pornografía, niños privados de salud o educación, otros que en tantas inmigraciones claman por un lugar para vivir humanamente, y cuantos niños de la calle”. 

"La Pascua de Cristo es respuesta al grito de tantas mujeres víctimas de la trata de personas, golpeadas o tenidas por menos, humilladas por el ‘machismo’. Es la Pascua el grito de tantas multitudes hambrientas, que dependen de los tiempos económicos globales y no de la ética y moral que trae la Pascua de Jesucristo, donde todos somos valiosos a los ojos de Dios, e iguales ante nuestro Padre y Creador”, agregó. 

"La Pascua de Cristo es respuesta a los pobres, al grito de la humanidad, que mira angustiada, triste y sin horizonte el futuro incierto, abierto por los abismos infinitos del tiempo, sin respuesta sobre el sentido de la existencia, de la justicia y de la paz, y que en la Pascua de Jesús, ha visto el amanecer de tiempos nuevos, capaces de crear cada día una nueva humanidad”, precisó. 

"Es el grito ensordecedor y a veces alienante de una juventud, que no se quiere quedar en la frivolidad de una vida mediocre, fácil, sin ideales ni valores, donde los adultos a veces, solo ofrecen fiestas de placeres, droga, sexo sin amor verdadero, sin vida y sin esfuerzos, y una sociedad llena de grietas tenebrosas, rivalidades, desencuentros y violencia; solo la alegría del Resucitado, es capaz de llevar a una vida plena y feliz, de verdad y para siempre, pero es al estilo de la Pascua de Jesús: valiente, con pasión por la vida y la verdad, entregada al servicio de los demás, y que cuando más se pierde, más se gana, hasta pasar por la Cruz, camino de resurrección”, concluyó.+ 

Comentá la nota