“Si pasamos de largo delante de quien sufre, si vivimos en la indiferencia, es señal de que estamos ‘ahogando’ la voz del Espíritu. En cambio cuando una persona, un grupo, una comunidad sale del encierro y está cerca de los pobres, allí anda el Espíritu moviéndose”, sostuvo en su columna semanal.

El arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, aseguró que “el Espíritu Santo es el alma de la Iglesia”, al señalar que “Él es quien impulsó a los primeros discípulos a la misión por todo el mundo conocido después de la Pascua” y “Quien hace que cada uno se reconozca a sí mismo como hijo de Dios, y a los demás como hermanos”. 

“Si pasamos de largo delante de quien sufre, si vivimos en la indiferencia, es señal de que estamos ‘ahogando’ la voz del Espíritu. En cambio cuando una persona, un grupo, una comunidad sale del encierro y está cerca de los pobres, allí anda el Espíritu moviéndose”, destacó, y agregó: “Por eso San Pablo pedía encarecidamente a los primeros cristianos: ‘No entristezcan al Espíritu Santo’”. 

“Desde el Bautismo somos Templos del Espíritu Santo. En el Sacramento de la Confirmación volvemos a pedir a Dios que nuevamente lo derrame en nosotros para ser testigos de Cristo Vivo. Él viene a renovar los corazones y comunidades, a impulsarnos a salir del encierro”, sostuvo. 

El prelado recordó que en la solemnidad de Pentecostés de hace dos años el papa Francisco publicó la encíclica “Laudato si’, acerca del cuidado de la casa común”, y citó la parte de la oración final que dice: “Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas”. 

En el marco del Día Internacional del Ambiente, que Naciones Unidas instituyó para el 5 de junio, el arzobispo exhortó a “crecer en el compromiso con el cuidado del Planeta”. 

“Hay oportunidades que son únicas. Este tiempo nos enfrenta a una de ellas. Algunas especies vegetales y animales se han perdido, y otros están en serio peligro de extinción. El Espíritu que está presente en este mundo nos trae el gemido de la creación. Todo el Planeta es creación de Dios, nos habla de su amor por cada criatura”, sostuvo. 

“Hace falta un cambio desde la raíz. Los parches y maquillajes solamente anestesian la mirada, como dice aquella expresión: ‘bailando despreocupados en la cubierta del Titanic’. Es imperioso ‘escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres’”. 

Por último, monseñor Lozano invitó a sumarse a la iniciativa “Un minuto por la Paz”, prevista para el próximo jueves 8 de junio, al cumplirse un nuevo aniversario de la oración convocada por Francisco en el Vaticano por la paz entre Israel y Palestina.