El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, reflexionó sobre el Evangelio de este quinto domingo de Pascua en el que Jesús predica el mandamiento nuevo del amor. 

Tras recordar que el Evangelio señala categóricamente: “Ámense los unos a los otros”, el obispo expresó que esas palabras, a veces usadas “vulgar y superficialmente”, son la raíz de nuestra existencia. 

“Cuando uno se siente amado por Dios, cuando uno se ama -porque es lo más cercano a Dios, que es uno mismo- se está en condiciones también de amar a los demás. Pero si uno no ama bien a Dios y no se ama bien a sí mismo, difícilmente podrá amar a los demás”, afirmó. 

“Fe en Dios, escucha atenta de la Palabra y también obras”, pidió el prelado y continuó: “Amémonos como Él nos ama. Si amar significa ‘no hacer el mal’, yo digo que amar significa respetar, no calumniar a los demás, corregir, atender las necesidades reales de los demás, estar al lado y anticiparnos, como una mamá que se anticipa a las necesidades de sus hijos”, aseguró. 

Finalmente, invitó a que en este tiempo pascual recibamos, vivamos y demos a los demás el amor nuevo. “¡Estos son discípulos! ¡Estos son cristianos! ¡Estos son católicos! ‘Miren cómo se aman’, y que así nos vean, porque así tenemos que ser”, concluyó.+