Mons. Frassia llama a “vivir en la verdad y caminar en lo esencial”

Mons. Frassia llama a “vivir en la verdad y caminar en lo esencial”

 El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, invitó a “vivir en la verdad y caminar en lo esencial” al comentar el evangelio dominical, en el que Jesús reprende a los fariseos por sus actitudes hipócritas.

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, invitó a “vivir en la verdad y caminar en lo esencial” al comentar el evangelio dominical, en el que Jesús reprende a los fariseos por sus actitudes hipócritas. 

Monseñor Frassia consideró que lo principal “es tener fe y creer en Dios”, y eso se “internaliza” en el hombre, inmediatamente lleva a expresarse y conectarse con las actitudes, las obras y con el comportamiento. “Aquel antiguo refrán de «a Dios rogando y con el mazo dando» significa que la fe tengo que mostrarla a través de las obras”, graficó el prelado. 

En su reflexión radial, monseñor Frassia sostuvo que cada uno puede tener en su vida una actitud farisaica, formal, hipócrita. “A veces queremos figurar en la foto, creyendo que la foto es la realidad y no lo es, es sólo una expresión porque la realidad es otra aunque mucha gente se queda en la foto”, dijo. 

El obispo de Avellaneda-Lanús afirmó que la religión católica “nos lleva a vivir lo esencial”, lo más profundo: “Es algo que viene de Dios, entra en nosotros y luego surge transformado por la gracia de Dios. Eso es el compromiso. Tener fe nos responsabiliza, nos humaniza y nos compromete más”. 

Citando al Señor, que en este pasaje declara que nada que entra de afuera mancha al hombre, sino lo que sale de su corazón, el obispo invitó a no quedarse en lo externo, sino ir a lo profundo, “como un iceberg, del que se ve sólo la punta, pero lo más importante no está en la punta, sino dentro”, e invitó a ver aquello que está en la profundidad del ser. 

“Es importante descubrir cuál es la intención que uno tiene, qué es lo que uno quiere decir, qué tiene en su corazón, qué quiere realmente… es así que nos daremos cuenta que nuestra fe y nuestra religión nos tiene que comprometer hasta lo más profundo de nuestra vida”, sentenció. 

“Pidamos al Señor no ser formalistas, ni fariseos, ni hipócritas; tendremos fragilidades, debilidades, pero estas son una cosa y el fariseísmo es otra. Vivimos en un mundo de muchas fragilidades pero también tiene que ser un mundo de mucha sinceridad, de mucho compromiso y de vivir en lo más importante que es la verdad y lo esencial. No nos olvidemos de vivir en la verdad y de tomar el camino de lo que es esencial”, concluyó el obispo.+ 

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