El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, destacó que “la muerte y resurrección de Jesús es el momento más importante de la historia de la humanidad, porque en ella el hombre encuentra el camino definitivo que da sentido a su vida”. 

“Siempre recuerdo las palabras del Concilio Vaticano II, cuando afirma: ‘En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece a la luz del misterio del Verbo encarnado’”, subrayó en su alocución semanal en víspera del Domingo de Ramos. 

El prelado invitó a que “al participar en la celebración de este Domingo de Ramos pensemos con gratitud en el camino que Jesús ha hecho por nosotros, por mí”, al sostener que “todo encuentro con Él es principio de una vida nueva, siempre hay algo nuevo que el Señor me quiere decir y, tal vez, pedir”. 

“No soy alguien más para Él, sino único, y con una misión a la que me llama”, afirmó. 

“¡Que podamos en esta Semana Santa encontrarnos con Él, escucharlo y responderle con generosidad! Él quiere caminar hoy con nosotros, para seguir predicando el Evangelio del amor y la vida, de la verdad y la paz, de la justicia y la solidaridad. Una Semana Santa vivida junto al Señor, es la mejor garantía para vivir un año pleno de vida cristiana y eclesial”, concluyó.+