Las autoridades sauditas sitúan en unos dos millones los viajeros que participarán en el Hach o peregrinación anual a lugares sagrados islámicos previsto del domingo al jueves próximo.

Hasta el jueves habían llegado al reino 1,6 millón de peregrinos que se concentraban en las ciudades de Medina, donde vivió el profeta Mahoma, y en La Meca, donde nació.

Este año ese mandamiento de El Corán viene con el final de la prohibición para conducir coches que pesaba sobre las mujeres y otras medidas que también las favorecen.

El Hach es uno de los cinco pilares de la religión de más rápido crecimiento en el mundo, la cual se estima sumará más de tres mil millones de seguidores en 2060 desde los 1.800 actuales.

Es obligatorio para los musulmanes una visita a esos lugares sacros islámicos al menos una vez en la vida si se tiene los medios para hacerlo.

En el centro de la peregrinación se incluye la circunvalación contraria a las manecillas del reloj a la Kaaba, una piedra negra gigantesca ubicada en el centro de la Gran Mezquita de La Meca.

No importa raza o nacionalidad, cada peregrino comienza el ritual del Hach vestido con el 'ihram', una túnica completamente blanca que implica condición indispensable para cumplir con lo dispuesto por la tradición.

Para los hombres, es un atuendo sin costuras que se usa sobre pantalones anchos, y en las mujeres, un vestido suelto con solo la cara y las manos expuestas.

El Hach termina con el Eid al-Adha o Día del Sacrificio que se celebra durante tres jornadas y comienza con la lapidación del diablo o lanzar piedras contra un lugar específico.

Eid al-Adha también incluye la matanza de ovejas y su carne distribuida entre los musulmanes más necesitados.

Así, se ejecuta la voluntad de Abraham, quien momentos antes de sacrificar a su hijo, Ismael, por orden de Dios, recibió la contraorden de matar un cordero, probada su lealtad al misericordioso.

En cuanto a cuestiones más terrenales, la peregrinación anual constituye una prueba para los servicios en Arabia Saudita.

Este año, pusieron en funciones aplicaciones para ayudar a los peregrinos con todo, desde planes de viaje hasta atención médica o de traducción simultánea para los viajeros que no hablan árabe o inglés.

El Hach actual coincide con la peor crisis política dentro de los países del Consejo de Cooperación del Golfo que enfrenta desde junio de 2017 a Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Egipto contra Qatar.

La cuarteta acusa a Doha de apoyar terroristas y acercarse a Irán, el mayor rival de Riad.

De tal manera que cortaron todos los lazos con Qatar, aunque los peregrinos podrán realizar el Hach, al igual que los procedentes de la nación persa que suspendió en un momento el envío de ciudadanos tras una estampida en 2015 que causó la muerte a unas dos mil personas, entre ellas cientos de iraníes.