En el año 2007 se erigió un monumento en el Monte Herzl para recordar a los caídos en el intento por llegar a Israel desde Etiopía y en 2011 la Knesset – el Parlamento de Israel - aprobó una resolución haciendo del homenaje un evento anual que se celebra en coincidencia con el Día de Jerusalem.

Miles de personas llegaron desde todo el país este año para la ceremonia recordatoria, que contó con la participación del presidente Reuven Rivlin y el primer ministro Binyamin Netanyahu.

El presidente Rivlin habló sobre los muchos desafíos que enfrentan los nuevos inmigrantes al llegar a Israel y señaló que Jerusalem es el lugar apropiado para esta conmemoración porque es una ciudad “para todos”. “Estoy de pie junto al monumento que cuenta su historia, la historia de los pueblos y ciudades desde donde llegaron, de las casas que dejaron atrás, la historia del largo y doloroso camino que han elegido. Una historia de anhelo, de anhelo por Sión. Esta es una historia de heroísmo, de una comunidad fuerte y decidida ", dijo el Presidente al inicio de su discurso. Y continuó: "Mis hermanos y hermanas, los israelíes de origen etíope. A menudo me pregunto si, cuando decidieron emprender el viajese imaginaba el precio que habrían de pagar por su devoción a Jerusalem. Un precio muy alto: económico, físico, espiritual y en la difícil adptación ", agregó.

El primer ministro Binyamin Netanyahu hizo referencia al sufrimiento que debieron soportar los judíos que eligieron hacer este viaje y el sacrificio que implicaba. El mandatario indicó que el gobierno está trabajando para aliviar la discriminación, un tema que ha estado en los medios de comunicación desde las protestas contra el racismo en Jerusalem y Tel Aviv en los últimos años.

Netanyahu señaló que Israel está comprometido a asegurar que los judíos de Etiopía estén representados en cada uno de los aspectos de la vida de la sociedad, incluyendo en todas las unidades de las fuerzas armadas.