Este año los obispos encomendaron de manera especial a la Virgen su visita ad limina y el encuentro que sostendrán con el Papa Francisco el 16 de noviembre.

 

Como cada segundo domingo de noviembre los devotos llegaron a la Catedral de Florida, ciudad ubicada a 98 kilómetros de Montevideo, donde se guarda la imagen de la Virgen, para celebrar la Misa a las 10:00 a.m.

En su homilía, el Obispo Auxiliar de Montevideo y Secretario General de la Conferencia Episcopal del Uruguay, Mons. Milton Tróccoli, recordó que “nuestro pueblo tiene un corazón mariano, que aparece en su geografía, pero sobre todo en sus santuarios y en su devoción”.

 

El Prelado reflexionó en torno al pasaje de la Visitación de María a su prima Isabel, donde la Virgen “es protagonista, sale, se compromete, actúa con diligencia”.

Crédito: Comunicaciones Arquidiócesis de Montevideo

En este sentido, destacó lo “lindo” que es “ver a tantos jóvenes de nuestras comunidades que no son espectadores, se comprometen, salen al encuentro, especialmente del más pobre y solo”.

“La construcción de la sociedad de hoy exige jóvenes nuevos, profundos en la oración, fuertes en la cruz, y alegres en la esperanza”, sostuvo.

En el pasaje de la Visitación, Mons Tróccoli destacó que Dios hace de la Virgen María “colaboradora suya para el cumplimiento de sus promesas, y nos pide a nosotros ser colaboradores para que las promesas de Dios se cumplan hoy”.

Destacó que en su vientre, María lleva a Jesús, el que “viene a traer la alegría verdadera, la alegría de la salvación, la alegría de Dios con nosotros, la confianza de que no estamos solos en el camino de la vida”.

Finalmente, el Obispo Auxiliar de Montevideo animó a los fieles a que “en la peregrinación de nuestra vida nunca nos falte la meta, que ella nos atraiga hacia la plenitud de la Vida y el Amor”.

Crédito: Comunicaciones Arquidiócesis de Montevideo

 

Finalizada la Misa, las comunidades compartieron el almuerzo, disfrutaron de algunos espectáculos artísticos y, luego, se hizo la procesión hacia el Santuario con una réplica de la imagen de la Virgen.

La Virgen de los Treinta y Tres es Patrona de Uruguay. Su imagen mide 36 centímetros de alto, está tallada en estilo barroco y porta una corona de oro con piedras preciosas.

Fue coronada canónicamente en 1961, por mandato del Papa San Juan XXIII, que al año siguiente la proclamó oficialmente Patrona del Uruguay.