Como todos los años, desde las 12 de la noche de este martes 7 de agosto miles de fieles comenzaron a ingresar al santuario de San Cayetano en el barrio de Liniers para pedir y agradecer al santo del pan y el trabajo. 

 

En ese marco, las organizaciones Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Social (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) partieron desde la iglesia rumbo a Plaza de Mayo, para reclamar por las cinco leyes exigidas por el programa de Tierra, Techo y Trabajo y la consigna "Fuera FMI".

La celebración en Liniers se lleva a cabo este año bajo el lema “San Cayetano, ayudá a la Argentina a caminar para ser un pueblo santo”. Justamente en momentos donde la desocupación alcanza el 9,1%, según el relevamiento del primer trimestre del año realizado por el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC).

Según el organismo en el país hay 1.183.000 desocupados, mientras que la subocupación golpea a casi 2 millones de habitantes. Los números preocupan sobre todo si se tiene en cuenta que la suba es significativa en relación a fines de 2017, cuando el porcentaje de desempleo había sido del 7,2 por ciento.

La celebración se lleva a cabo en medio de un alto índice de pobreza.

A ello se suma, el elevado índice de pobreza que aún existe en el país. El INDEC marcó que ésta se redujo al 25,7% en el segundo semestre del año pasado, aunque según estimaciones del Observatorio Social de la UCA se espera que hacia fines de año ese valor regrese al 29 por ciento.

Con este escenario el domingo 29 de julio comenzó la novena que finalizó ayer a la medianoche cuando las puertas del santuario se abrieron al público. 

Este 7 de agosto el templo permanecerá abierto todo el día con misas cada hora hasta las 11,  donde se llevará a cabo la celebración central que oficiará el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli.

Luego, durante todo el día se impartirán bendiciones y se escucharán confesiones dentro y fuera del templo. 

¿Por qué se le pide trabajo a San Cayetano?

San Cayetano es uno de los santos que más fieles tiene en la Argentina. Cada año, el pedido de pan y trabajo toma fuerza movilizando a miles de seguidores en todo el país.

Pero la historia de este santo se remonta al 9 de octubre de 1480 cuando en el seno de una familia adinerada del norte de Italia, en Vicenza, nace Cayetano de Thiene.

Cayetano se ganó el título de patrono del trabajo por su incansable labor por los más pobres.

La historia cuenta que Cayetano se desprendió de todos sus bienes y se los dio a los más pobres a la vez que comenzó a cursar la carrera de abogado para trabajar por ellos. Dada su destacada labor, el Papa Julio II  lo nombró Conde de Thiene, en un importante puesto en la Cancillería de los Estados Pontificios.

A los 36 años, se decidió a seguir el camino de Dios y fue ordenado sacerdote, comenzando su acción apostólica en Venecia.

Cayetano de Thiene dejó atrás su vida lujosa para dedicarse a Dios y a los más necesitados.

En su labor eclesiástica fundó en Roma la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, cuyo objetivo era mostrar una iglesia unida y que no se corrompa. Así agrupó sacerdotes célibes que no buscaran el dinero y supieran ser pobres, para darle un ejemplo a esa Institución.

Más tarde levantó en Nápoles un monasterio para prostitutas arrepentidas y tomó la iniciativa de tramitar el establecimiento de un Banco Popular que concedía crédito sin interés, quebrando el negocio de prestamistas usureros.

En Venecia su acción se multiplicó con la atención de hambrientos, enfermos y ayuda a los presos. Su labor creció con los años, hasta su muerte el 7 de agosto de 1547. En el siglo XVII, el Papa Clemente X lo santificó otorgándole el título de Patrono del pan y del trabajo, dado los valores que representó a lo largo de su vida.