Esta semana, más precisamente el próximo miércoles, las cuotas de medicina prepaga habrán acumulado un 38% de aumento, es decir, más del doble de la meta de inflación fijada por el Gobierno para este año. Como si hicieran falta más incrementos en el país de los tarifazos, el Ejecutivo dio luz verde hace algunos meses, para que las empresas apliquen una suba del 7,5%, totalizando un 11,8% en lo que va de 2018. Finalmente, ese aplique se hará efectivo dentro de 48 horas. 

Con este ajuste (el tercero en lo que va del año), la suba desde diciembre de 2015, habrá acumulado un incremento de 126 por ciento, unos 25 puntos por encima de la inflación minorista del mismo período.

Este nuevo incremento golpea en el bolsillo de la clase media, ya que en un sistema sanitario deficiente, en el que los hospitales se caen a pedazos y carecen de insumos médicos, la gente queda casi obligada a recurrir a la medicina privada. Esto es así porque no reciben el acompañamiento de un Estado que garantice un acompañamiento a los excelentes profesionales que se encuentran en los hospitales públicos.