Mestre: “Más que las declaraciones, lo que importa es la obra”

Mestre: “Más que las declaraciones, lo que importa es la obra”

Reflexivo. Sereno. Como quién está empezando a acostumbrarse a la popularidad que su cargo de Obispo de Mar del Plata, sumó a la que ya tenía como Párroco de Catedral y mano derecha del Obispo Emérito Monseñor Marino. Recibe al equipo de “el Retrato…” en una modesta oficina del Obispado y da inicio a la conversación.

 

 

Comienza haciendo una breve síntesis de estos nueve meses de servicio episcopal a Mar del Plata: “Es una síntesis muy positiva. Porque parto de la base que conocer la idiosincrasia, conocer la interna de la Iglesia Católica en la región a nivel social. En este primer andar,  tomé contacto con las mismas realidades que conocía, pero desde otro lugar. Ahora con la responsabilidad de ser Obispo. Hacia dentro de la Iglesia en conducir a los hermanos católicos, laicos, religiosos, religiosas, curas, para poder dar a conocer a Jesucristo, bajo las directrices del Papa Francisco. Y después, tomando contacto, y eso por ahí es lo más novedoso, con ámbitos fuera de la iglesia que reclaman de alguna manera, en algunos temas, la presencia  de la Iglesia y del Obispo como responsable máximo de la iglesia católica”.

¿Cómo se realiza ésta labor?Y, uno tiene que aprender a estar presente, acompañando, dando un mensaje comprometido y a la vez sin involucrarse en la política partidaria concreta que desdibujaría el lugar del Obispo. Si el obispo entra de manera muy dura en la grieta o asume una postura muy clara en un tema partidario, pierde la posibilidad de ser puente para que en los distintos conflictos a nivel social y político, generar un espacio que pueda ser de diálogo.¿Le llamó la atención la recepción de la gente? Da la sensación que con su llegada la Iglesia se acercó a lugares donde no estaba tanto…Juego con dos cosas a favor. Soy joven y marplatense. Ninguna de las dos cosas son absolutas. Uno podría ser joven y marplatense y ser un tremendo desastre. Pero cierto sector de la gente lo entendió de manera positiva. Yo soy limitado y pecador como todo ser humano en la tierra pero busco hacer mi tarea con responsabilidad y coherencia. Esa combinación generó algo positivo que no es ni matemático ni automático. Trato de ser coherente y tal vez, siguiendo a Francisco, esto de ser cercano y de no escapar de las temáticas que son parte de la dinámica de la vida. Hay temas que son delicados y complejos. ¿Cuales son los temas que lo golpearon más? La problemática mas fuerte como sociedad Pero no establezco  límites a la hora de hablar.…Voy a decirlo con una frase. Ayudar a que cada ser humano encuentre sentido a su vida. La clave esta ahí. Cuando uno va a la cárcel y ve los chicos que están ahí, falta el sentido a la vida. Cuando se charla con la pastoral de la droga dependencia, con los agentes que trabajan en esa temática, lo que falta es el sentido a la vida. En muchas de estas  problemáticas sociales, lo que falta es un sentido a la vida. Entonces ahí esta la tarea fuerte de la sociedad y para nosotros, de la iglesia, que anuncia a Jesucristo. Un Cristo vivo. No un Cristo abstracto. Jesucristo concreto que camina la calle, la vida, la dificultad, el problema del trabajo. Ahí está la clave. Después este anuncio se hace patente en una sociedad de excluidos, donde falta trabajo, donde hay injusticia, marginación, violencia de género, domestica. Pero la clave está en buscar lo que dé sentido a la vida para luchar y ser mejor en el ámbito que sea. El mensaje del sentido de la vida y el anuncio de Jesucristo tiene  un matiz esencial. No abstracto. No una fe que se viva en el limbo. Una fe que se tiene que plasmar en la lucha concreta de cada persona.

CUESTIÓN DE FE

El sacerdote jesuita Ramón Cué, en un fragmento de su libro “Mi Cristo Roto”, le puso voz a una imagen de madera de Jesucristo, destrozada por el tiempo. Una imagen hablante, que ante la insistencia del cura por restaurarla, optó por quedar destrozada, diciendo algo así: “Eso es lo que quiero: que al verme a Mí, roto, te acuerdes siempre de tantos hermanos tuyos que conviven contigo, desconocidos y lejanos, y que están como Yo, rotos, aplastados, indigentes, oprimidos, enfermos, mutilados… Sin brazos, porque no tienen posibilidades ni medios de trabajo. Sin pies, porque les han bloqueado los caminos y no pueden dar un paso adelante por la vida. Sin cara, porque les han quitado la honra, el honor, el prestigio. Todos los olvidan y les vuelven la espalda… ¡No me restaures! A ver si viéndome así te acuerdas de ellos. Y te duelen. A ver si así, Roto y Mutilado, te sirvo de clave para el dolor de los demás.”Monseñor Mestre sabe que su labor como líder de la Iglesia católica debe lidiar con tantas problemáticas sociales como personas existen. Y continúa…

¿Cómo hacemos para bajar la idea de sentido de la vida a los pobres que no tienen las necesidades básicas cubiertas? Mar del Plata es la ciudad mas pobre del país.Primero, asistiendo de manera directa al que viene a la puerta de la parroquia, a la capilla, con una necesidad básica insatisfecha. Primero lo inmediato. No se puede dejar al Cristo que viene a la puerta de tu comunidad a pedir. Un segundo nivel, buscando la promoción. Hay programas de Cáritas que las capillas llevan adelante y tienen que ver con la tarea educativa, por ejemplo. Ayudar a que adultos terminen primaria, secundaria, programas de pequeñas refacciones de vivienda donde se puede ayudar, bolsas de trabajo. Tenemos algunas experiencias, desayunadores, merenderos, lugar para dormir. El tema de las duchas. Porque eso da dignidad. Poder bañarse, afeitarse. Esa persona puede salir a buscar trabajo. Son formas de ir promocionando. En Vidal y en Santa Clara tenemos un programa pequeño de construcción de viviendas. Donde el diálogo de Cáritas con los gobiernos, de manera honesta y limpia, se puede llevar a cabo cosas pequeñas. Yo firmé el año pasado en Vidal y ya cada familia tiene su escritura. Doce casitas pequeñas. En los ámbitos de dialogo, la pastoral social de la diócesis, y el contacto con los distintos actores sociales donde se juega en lo inmediato, y en lo mediato. Es importante que la coyuntura no nos tape el futuro. Plantear cosas que tengan que ver con nuestra ciudad. A mi siempre me viene a la mente el chiste de Mafalda donde  va caminando por la vereda y están haciendo un pozo los obreros. Ella les pregunta si están buscando las raíces de lo nacional y los  tipos le responden, “no nena, un escape de gas…” Mafalda dice: Lo urgente no deja tiempo para lo importante. Nos pasa en la Argentina desde hace mucho tiempo. Muchas décadas donde lo urgente tapa a lo importante. Yo como obispo deseo establecer ambas cosas para mi diócesis. La atención a lo urgente y a lo importante.¿La dirigencia política entiende esta realidad?Creo que a veces hay buena intención en algunos casos. La gestión es compleja. Hay políticos bien conectados, otros que les cuesta conectar con la realidad. Mi función es lograr un ámbito de encuentro entre todos los sectores  y espacios políticos político partidarios, sindicales y trato de tener el mismo mensaje con todos. Después, trato de tener contacto con pastorales sociales complejas, la noche de la caridad, la pastoral del basural, un cierto relevamiento que me acerca la gente. Tenemos una presencia de campo que algunos ámbitos políticos no poseen y se han quedado sorprendidos de nuestro trabajo.Un mensaje suyo traspasa la iglesia…Más que las declaraciones, lo que importa es la obra. Mi tarea es confirmar a cada grupo que trabaja. Aparte nunca me metería en un nivel declarativo. No es lo que me corresponde. Prefiero hablar más de otras cosas. Se denuncia mas la realidad del basural haciendo visible que todos los días tiene que haber un grupo de la iglesia la noche de la caridad tiene 18 años en la ciudad. Mi manera de estar presente como obispo e iglesia, más que haciendo declaraciones, pasa por reafirmar esta tarea. Si dentro de tres años no hay más Noche de la Caridad, qué lindo. Realmente todos tendrían comida.

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