Con un ojo ya puesto en la ingeniería electoral para el año que viene, legisladores e intendentes del massismo y el PJ exploran la posibilidad de desdoblar las elecciones en los municipios bonaerenses. Si bien el panorama aún es incierto, quieren tener una herramienta que les permita "cuidar" sus localidades sin quedar atados a candidatos nacionales.

Adelantar las elecciones es un viejo truco de los gobernadores. La mayoría de los mandatarios peronistas celebrará los comicios provinciales de 2019 en una fecha diferente a la de la votación para Presidente. Pero salvo algunas excepciones, como los cordobeses, los intendentes no tienen autonomía suficiente para hacer eso.

Pero en Buenos Aires lo empezaron a pensar. Para lograrlo, deben aprobar una ley en la Legislatura bonaerense, un trámite que no es sencillo, sobre todo en el Senado donde Cambiemos es mayoría.

El puntapié ya lo dio el Frente Renovador que tiene tres proyectos presentados. El que tiene el aval de Sergio Massa y está buscando consenso político y parlamentario estipula que los distritos (a través del Concejo Deliberante) pueden, de manera optativa, elegir su fecha de votación dentro de un parámetro: los tres primeros fines de semana de abril las PASO y los primeros tres de junio la general. Además, fija como sistema de votación la boleta única de papel o la boleta única electrónica.

"Para comenzar una campaña con reglas claras, los proyectos se deberían votar este año. Cuando termine el receso de invierno vamos a intentar conseguir quórum para debatir y tal vez lograr unificar las ideas", plantea Pablo Garate, diputado provincial massista, presidente de la comisión de Reforma Política.

"Hay intendentes malísimos que llegaron porque iban detrás de cierta figura y otros que son muy buenos y terminan en una situación riesgosa por no poder desprenderse de una boleta de varios cuerpos. Si es una elección localizada, es más justo porque se pone en juego la gestión", evalúan desde el entorno de un intendente del Conurbano.

La iniciativa es consensuada con dirigentes que pueden verse afectados con la medida. En la última semana, el diputado nacional del bloque que responde a los gobernadores, Diego Bossio, se reunió con el presidente del PJ Bonaerense y jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez, quien se muestra interesado en la idea al igual que algunos de sus pares cercanos como Juan Zabaleta (Hurlingham) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora).

El año pasado ellos comenzaron ideando un espacio que se diferencie del kirchnerismo, pero cuando Cristina Kirchner salió a la cancha terminaron enrolados en Unidad Ciudadana. 

La situación actual es diferente porque el macrismo cae en las encuestas y Cristina, según dicen, en algunas localidades del Conurbano supera los 42 puntos. "No se sabe que va a pasar, pero tener la herramienta para poder despegarse en caso de necesidad sería bueno", reconocen varios. Algunos quieren evitar negociaciones con La Cámpora.

Mientras, el diputado nacional randazzista, Eduardo "Bali" Bucca que preside la comisión de Asuntos Constitucionales ya organiza una charla con su par cordobés Martín Llaryora, para hablar de la experiencia en su provincia. Es una forma de instalar el tema. Bucca plantea que no sólo se debe pensar en la autonomía electoral de los municipios sino también en relación a la zonificación y los tributos.