Massa no admite Plan B: “Peleamos por la Presidencia para cambiar el país”

Reunió a su tropa y ratificó su voluntad indeclinable de competir. Las aspiraciones de Lavagna no alteran sus planes. “Sigue liderando”, avisan sus laderos. Arenga y raid mediático.

“No busco empleo. No me metan en negociados espurios de la política. No vengan con enjuagues de cargos. Peleamos por defender a los que sufren frente a un gobierno de ajuste. Peleamos por la Presidencia para cambiar el país”.

Sergio Tomás Massa fue enérgico frente a su tropa bonaerense, reunida este viernes en Las Heras. Frente a la irrupción de Roberto Lavagna desde las propias entrañas de Alternativa Federal y las presiones para que compita por la gobernación bonaerense, el líder del Frente Renovador no dejó margen para la duda. No hay Plan B. No se baja.

Frente a intendentes y legisladores provinciales y nacionales, Massa avisó que “los próximos 90 días van a ser todo confusión y ruido político” y llamó a concentrar el esfuerzo en la divulgación, con “claridad”, de “la propuesta de país” que pretende construir a partir del 11 de diciembre desde la Casa Rosada. Desde ningún otro lado.

“Es (la claridad de la propuesta) lo único que nos va a permitir salir por encima de ese ruido”, dijo Massa y, para predicar con el ejemplo, no anduvo con sutilezas. “Lo demás es todo vanidad política que hace bosta el vínculo de la dirigencia con la gente”, advirtió y ordenó: “No se prendan en esa bosta”.

Lo escuchaban su jefe de campaña, Diego Bossio; los diputados nacionales Graciela CamañoRaúl PérezIgnacio De Mendiguren y Mirta Tundis; el intendente anfitrión, Javier Osuna, y los demás jefes comunales del Frente Renovador, entre ellos, Julio Zamora, de Tigre; Germán Di Cesare, de General Alvarado, y Luis Andreotti, de San Fernando, y los diputados y senadores provinciales del FR.

El tigrense cerró así una semana de fuerte exposición mediática. Paseó su candidatura presidencial -no concibe otra posibilidad: no quiere ser gobernador de Buenos Aires- por una ancha avenida de estudios de televisión (América, Infobae TV, C5N…) y periodistas en la radio Y la semana que viene volverá a trajinar los medios en una cabalgata al galope.

LO CORTÉS… Las tensiones que produjo el relámpago Lavagna al interior del espacio que fundaron Massa, el senador Miguel Pichetto y los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti no alteran la relación que el ex intendente de Tigre mantiene con el ex ministro de Economía, que sigue regida por la cordialidad y el respeto. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, avisan en el campamento massista.

“Sergio pretende ser presidente de la Argentina, viene trabajando con gobernadores de todo el país en la construcción de Alternativa Federal y sigue siendo el líder de ese proyecto”, señalan en el entorno del ex jefe de Gabinete.

Los números que maneja el massismo le inflan el pecho al jefe para repeler los embates de un competidor inesperado que llega con el empujón de sectores armados con fierros mediáticos pesados. El razonamiento es simple: si Massa sigue midiendo mejor en las encuestas, ¿por qué debería allanarle el camino a un recién llegado?

En esa línea, en las carpas del Frente Renovador avisan: “Va a haber PASO”. Con esa estrategia se diferencian de los dos polos opuestos de la grieta, Mauricio Macri y Cristina Kirchner (el PRO rechaza los planteos de sus socios radicales que promueven una confrontación para definir el candidato de Cambiemos y la senadora ni siquiera define si va a postularse), y también del economista de las sandalias, que pide una unción sin competencia. E insisten: “Sergio quiere internas, igual que Juan Manuel (Urtubey) y Miguel Ángel (Pichetto). No es tan fácil venir y de pronto pedirle que se baje, porque tiene una profunda voluntad de liderar y, además, mide mejor que Roberto (Lavagna)”.

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