La presencia en forma masiva de las familias y su demostración de gran devoción por la Virgen del Carmen fue la constante, lo propio en la renovación de su amor por Ella.

Tras los oficios religiosos de la mañana, luego de un receso en horas del mediodía, el programa con masiva adhesión de fieles se renovó desde horas de la siesta en la rotonda de la Virgen ubicada en el acceso Norte. Desde allí comenzaron, a caminar procesionalmente junto al obispo José Conejero los sacerdotes de la diócesis, diáconos y la gente que acompañó la imagen hacia la catedral.

Durante la marcha, personas de todas las edades saludaron constantemente desde plazoletas, veredas y domicilios el paso de la Virgen agitando sus pañuelos y compartieron los cantos y oraciones propuestos, mientras muchos otros se iban sumando conforme el grupo procesional avanzaba hacia el escenario montado en la avenida 25 de Mayo, frente a la Iglesia Catedral.

Los jóvenes de varias parroquias de la ciudad, le pusieron toda la emotividad a la procesión, con cantos alegres y vivas hacia la imagen de la Santísima; muchos de ellos, notablemente emocionados y entre los cuales también se encontraban algunos que este sábado van a viajar hacia Río de Janeiro para participar de las XXVIII Jornadas de la Juventud, donde estará nada más ni nada menos que el Papa Francisco. Además, los chicos estuvieron de parabienes, porque a la media mañana se ofició una misa para ellos y tras la finalización de esta, se les repartieron panes de leche y chocolate caliente.

Las calles céntricas se vieron colapsadas desde muy temprano debido a los actos centrales, que además coincidieron con otro acontecimiento y es que, en horas de la media mañana se llevó a cabo frente a la Unidad Penitenciaria U-10, un acto en conmemoración del día del agente penitenciario con presencia de autoridades, entre las que se destacó la figura del gobernador Insfrán.