¿Macri, Vidal o CFK?: a quién favorece adelantar la elección bonaerense

¿Macri, Vidal o CFK?: a quién favorece adelantar la elección bonaerense

La posibilidad de que se vote antes en la provincia suma adeptos en el oficialismo. Cuáles serían los motivos y los posibles riesgos. La opinión de los analistas. 

 

La última vez que la provincia de Buenos Aires eligió su gobernador de forma separada al presidente fue en 2003. En esa oportunidad, sin embargo, fue porque se adelantaron las elecciones nacionales por voluntad del entonces presidente Eduardo Duhalde.

 

 

Tanto en 2007, 2011 y 2015 ni siquiera se barajó como una alternativa que la provincia más grande del país separe sus comicios de los nacionales. Sin embargo, en las últimas semanas comenzó a circular la versión de que había voces en Cambiemos que proponían esta novedad.

 

 

¿A quién le convendría realmente? ¿Cuáles serían los riesgos que correría el gobierno con esta jugada? El politólogo Julio Burdman no tiene dudas: el desdoblamiento beneficia al que desdobla. Por eso cree que “hay que interpretar que el gobierno bonaerense, que tiene las encuestas a su favor, considera que adelantando las elecciones se aseguran la continuidad de María Eugenia Vidal, y que eso a priori es positivo”.

 

 

Igualmente, cree que esto trae aparejado un problema, ya que “transmite la idea de que se desconfía de la posibilidad de la reelección de Mauricio Macri”.

 

 

Algo similar sostiene el analista político Luis Tonelli, quien sostiene que “lo único cierto es que Vidal busca su sobrevida a toda costa”. Sobre el resto de las especulaciones –si ayuda a Macri o perjudica a Cristina Kirchner, por ejemplo–, cree que “no tienen mayor fundamento, ya que sobre cada una se pueden hacer contraespeculaciones”.

 

 

Sin embargo, el politólogo Sergio Berensztein tiene otra visión. Cree que el adelantamiento “podría ser conveniente tanto para Vidal como para Macri”.

 

 

Plantea el escenario, como ejemplo, de unas elecciones unificadas en las que Cristina se presente a presidenta y arrastre a su candidato a gobernador a la victoria. De esta forma, por más que Macri pueda ganar en segunda vuelta, se queda sin la provincia más importante. “Por eso –plantea–, la especulación es que a Macri le convendría asegurar la gobernabilidad con un triunfo más cómodo y efectivo de Vidal en la provincia”.

 

 

Asimismo, Berensztein imagina el escenario de un adelantamiento, y dice que “si el peronismo se tienta con la postulación de Cristina, desde Cambiemos estarán tranquilos: si perdió contra Bullrich, imaginate contra Vidal”.

 

 

Igualmente, explica que a algunos estrategas del gobierno, como Marcos Peña, no les gusta esta opción, porque “pone en evidencia que está mal el candidato y que el gobierno ha fracasado, lo que él quiere negar. Hay una especie de menosprecio en la Casa Rosada en dar diagnósticos críticos porque es una manera de admitir debilidades”.

 

 

La evolución del año

Una especulación que realizan los detractores de la estrategia es que al gobierno le conviene que se vote más adelante, ya que la economía podría dar alguna buena señal en la segunda parte del año.

 

 

Berensztein, sin embargo, cree que incluso en el caso de que la actividad mejore, “ni el consumo ni el salario van a recuperarse. Sobre todo en el Gran Buenos Aires, que es el actor principal de la elección”.

 

 

A contramano, para Tonelli “parece que Vidal no cree en los pronósticos económicos” y recuerda la importancia del corte boleta en 2015, donde “el FPV recibió 37,13% de votos a presidente y 35,18% a gobernador”. De esta forma, sostiene que “fue la tracción de Vidal (y Macri) la que permitió desalojar a cinco intendentes del conurbano del FPV: Lanús, Morón, Pilar, Quilmes y Tres de Febrero”.

 

 

En este punto, Burdman cree que la conveniencia del adelantamiento para el gobierno pasa también porque “los números hoy de la provincia favorecen a Vidal porque no hay un candidato del peronismo. Y se especula desde Cambiemos con la posibilidad de que el peronismo no logre unirse bajo un solo formato”.

 

 

De esta forma, analiza que la teoría principal desde el oficialismo es que de cara a una elección presidencial “se produciría una unificación de la oposición detrás de la candidatura presidencial mayoritaria. Con lo cual la conveniencia del adelantamiento pasaría por ese factor”.

 

 

Sobre esta cuestión, Berensztein plantea la paradoja que se le presenta a la oposición kirchnerista. Dice que el tema es pensar “en qué escenario Cristina estaría más débil: si juega y pierde o si acuerda la unidad con el PJ. Por ahora ella histeriquea. Pero si pudieran resolver eso les sería todo más sencillo”.

 

 

¿Replegarse o ir por todo?

Entre quienes se oponen al desdoblamiento también se esboza otro argumento. Si Vidal lograra la victoria, como indican las encuestas, pero luego Macri se ve perjudicado por no tener el arrastre de la gobernadora y pierde, se generaría un escenario difícil en La Plata. Es decir, el de Vidal con la difícil tarea de gobernar la provincia pero con un presidente de otro signo político.

 

 

Berensztein relativiza este escenario. Cree que “Cambiemos tendría la chance de replegarse. Tiene una administración para atrincherarse y volver. Si pierde, es todo o nada. Es Comodoro Py al día siguiente”.

 

 

 

En la misma línea opina Tonelli, quien asegura que lo peor sería perder y que “el llano es peor incluso que la traición, como decía el operador peronista (Juan Carlos) el Chueco Mazzón”.

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