Una lucha sin fin

Cada día debemos enfrentarnos a una serie de situaciones, las cuales pueden presentarse más favorables o no que otras, en ese acontecer de nuestras vidas. Pero está en nosotros mismos sobrellevar dichas circunstancias lo mejor posible y de cara a un mañana que siempre estará en proceso de construcción, inacabado, porque se nutre de todas las experiencias que nos ocurren a cada momento.

 

Aunque en realidad existen etapas en nuestra vida que nos dejan una enseñanza, más allá de lo que podamos percibir en un momento dado; son coyunturas que debemos afrontar como desafíos en nuestra historia. Fases que nos ayudan a crecer, a madurar como seres humanos y a conocer la fuerza y capacidad que podemos tener muy dentro de nosotros mismos.

De esta forma el desarrollo del existir es un desafío, confrontación y lucha, donde los maestros pueden estar en el lugar menos esperado y la lección aprendida puede ser de lo más sorpresiva. Porque el viaje de la vida es eso, una gran incógnita que incluso para algunos puede considerarse absurda, pero que en realidad forma parte de un plan mayor, uno que talvez fue trazado mucho tiempo antes de que nosotros mismos pudiéramos pensarlo.

Por ello, siempre acepta el resultado final como lo que es, una prueba de vida en el inmenso mar de escenarios que conforman el ser y, cuando tengas ganas de cuestionar él porqué o para qué, déjate llevar porque el control no lo tienes tú, lo tiene el soplo del Universo ese que nadie ve y que todo lo escucha, el testigo silencioso que siempre va delante tuyo en la lucha.

Por otra parte, recuerda que el miedo no existe, es una invención humana producto del imaginario colectivo, porque no hay ni pasado ni presente, solo un continuo fluir más allá de ti.

Así que cuando la duda ingrese en tu interior, recuerda que solo eres una partícula en la inmensidad del todo y que por ello mismo, también formas parte de ese todo, donde el caos, no es más que el orden normal con que se desarrolla la energía, esa que te impulsa a vivir cada día.

Entonces adelante. Sé quien debes ser, en el plan que está trazado para ti y si en el camino alguien quiere desviarte de tu destino, recuerda y recuérdale que cada uno tiene una misión dentro de la historia del Mundo, y que aunque no podamos cruzar el mismo rio dos veces, nos esperan otros lagos e incluso mares, con tormentas o talvez huracanes, pero al final, de aguas más limpias y cristalinas donde tomar aliento, para empezar de nuevo la lucha sin fin, antes de llegar a puerto…

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