Este ritual es uno de los mitzvot, mandamientos de la Torá, de Pesaj y, de hecho, es la fuente del nombre de la festividad pero no ha sido practicado desde la destrucción del Segundo Templo. El cordero era sacrificado en vísperas de Pesaj y luego comido junto con matzá, pan sin levadura, al final de la comida tradicional del Seder esa noche.  

La “práctica” Korban Pesach fue llevada a cabo el miércoles pasado en Jerusalem por la Academia de Entrenamiento de Cohanim del Instituto del Templo, una división de la organización que enseña y prepara a Cohanim, curas, para el servicio del Templo Sagrado. La institución, la cual se describe a sí misma como un “centro de investigación y preparación para el Templo Sagrado”, se ha dedicado a revivir antiguas prácticas judías asociadas con los dos Templos Sagrados de Jerusalem, de los cual es el último fue destruido en el 70 de la Era Común. 

A diferencia de otros sacrificios de la Torá, el Korban Pesach no necesita ser llevado a cabo en el templo en sí. Sin embargo, sí necesita ser hecho en el Monte del Templo, algo imposible de hacer debido a las leyes que prohíben que los judíos recen allí debido a las amenazas musulmanas de violencia. Como resultado, enfatizó el instituto, el evento fue “meramente una práctica para enseñarle a los Cohanim y aumentar la concientización sobre el tema”.