De la Liga del Potrero a la Bombonera: la emoción de los chicos de la villa La Cárcova

Por iniciativa de un grupo de socios de Boca Juniors, se organizó un campeonato juvenil villero. Los pibes del padre Pepe no ganaron la final pero les queda el recuerdo imborrable de haber pisado un césped histórico.

Por Claudia Peiró

El nombre del padre Pepe es sinónimo de solidaridad, entrega y, sobre todo, de incansable lucha por darles un futuro a los chicos que nacen y se crían en contextos de adversidad y peligros. El fútbol es una de las herramientas de las que tradicionalmente se han servido los sacerdotes para integrar a los jóvenes: no es casualidad que muchos de los clubes hayan nacido en el ámbito parroquial.

A mediados del año pasado, en una reunión con 400 socios de Boca, de la que también participaba el presidente, Daniel Angelici, y algunas viejas glorias de ese club, un amigo y colaborador de Pepe Di Paola, Juan Meroni, comentó el trabajo que estaban realizando desde la parroquia San Juan Bosco, en las villas de José León Suárez. Así empezó la cooperación de la Fundación Boca Social con esa obra, empezando por el envío de profesores para apoyo escolar, recreación y deporte de los chicos de una de las villas.

"Una tarde -cuenta el propio Meroni en un artículo publicado en villasweb.org– nos llaman de Boca Social. Invitan a los profes a participar de una capacitación sobre dirección técnica en fútbol junto al 'Flaco' Schiavi (defensor multicampeón con Boca y actual técnico de la reserva). Y enseguida surge la iniciativa: 'tenemos un colaborador de la Parroquia que dirige a los chicos en la escuela de fútbol, ¿se podrá sumar él también?'. Así Dracu participa de esta charla que termina siendo, a la vez, el lanzamiento de la 'Liga del Potrero', una iniciativa de Boca Social reuniendo en competencia a los clubes de las villas de Capital".

Se forman entonces los equipos con chicos de 13 a 17 años de varias villas de Capital -los de las parroquias de Ciudad Oculta (Villa 15), de Villa 31 (Retiro), de Villa Soldati, de Villa Rodrigo Bueno, de Villa Fátima, de la 1-11-14 (Bajo Flores), de Villa 3 Barrio Ramón Carrillo, y de La Boca; junto con los de la Villa La Cárcova (José León Suárez), del Club Deportivo San Juan Bosco, creado por Pepe Di Paola; de momento, único equipo de una villa del conurbano.

En septiembre de 2016 se produce el debut del equipo de la parroquia San Juan Bosco, con logo propio y remera con los colores papales y la cara del santo. "El partido es contra Carlos Mugica (de la Villa 31) y la performance es descollante -recuerda XX-: ¡triunfo por goleada 8 a 3! La ilusión se enciende y los entrenamientos se intensifican. También la exposición: entrevistas con radios xeneizes, nota en el Diario deportivo Olé. Una verdadera revolución futbolera."

Luego vendrán derrotas y recuperaciones, baja de rendimiento y reprimenda del entrenador y la remontada, alentados por el anuncio que hace el presidente de Boca de que los dos equipos que ganen su zona jugarían la final en la Bombonera, el 12 de diciembre, día del Hincha de Boca. En la quinta y última fecha, San Juan Bosco logra clasificarse para la final.

Faltando un mes para la gran final, "todo era ilusión", recuerda Meroni. "Empezábamos a anotar a familiares y amigos de la Parroquia para participar de esa gran fiesta. Los chicos que hasta ese momento jugaban en potreros de tierra dura, muchas veces teniendo que sacar la basura previamente para poder jugar, y teniendo que suspender cada vez que llovía, jugarían en uno de los estadios más famosos del mundo: la cancha de Boca ¡y pisarían el mismo césped que alguna vez pisó el gran Diego Armando Maradona, el mismísimo Pelé, el Loco Gatti, Riquelme, Palermo, Carlitos Tevez y tantos grandes jugadores!"

Y entonces vino el anuncio del premio mayor: un viaje a Roma para una audiencia con el Papa para el equipo ganador.

Entre entrenamiento y entrenamiento, hubo que tramitar los pasaportes de los 36 jugadores, de ambos equipos, por las dudas, los DNI en algunos casos, los permisos de viaje de los padres.

El día de la final, 12 de diciembre, 350 fans acompañaron a los chicos de la San Juan Bosco. 

"El partido aún no había empezado y tenía la certeza (como muchos) de que todo lo vivido, todo lo logrado ya era un triunfo -escribe Juan Meroni-. Una caricia para el alma, para los que creemos que los sueños existen y se pueden volver realidad. Para los que creemos que estos pibes, más allá de un resultado deportivo, puedan ser alguien en la vida, tener un futuro, ser personas de bien".

Aunque la fortuna no acompañó al equipo de La Cárcova, que cayó 1 a 4, y rodaron lágrimas por las mejillas de esos chicos, la experiencia quedará grabada en ellos para siempre.

"La Parroquia San Juan Bosco puso su nombre en lo más alto -concluye Meroni su artículo-. Ante una multitud los colores blanco y amarillo y el rostro de Don Bosco poblaron el barrio de la Boca y se hicieron ver y sentir en la mismísima Bombonera. A nuestros 18 héroes les damos las gracias por todo esto. La llama de nuevos sueños y mayores desafíos, en este hermoso sueño colectivo encabezado por el Padre Pepe y seguido por esta Comunidad, sigue más encendida que nunca".

[Para colaborar con la obra del Padre Pepe: Capilla del Milagro, 25 de Mayo 699 y Cárcova, (José León Suárez) – Parroquia San Juan Bosco: 48435210]

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