Lejos de las definiciones, Randazzo y Britos buscan que la polarización no se los devore

De un lado, buscan acordar con el kirchnerismo frente a una eventual candidatura de CFK. Del otro, la opción de jugar con Cambiemos, después de dos elecciones en el Frente Renovador, se presenta como la más viable para retener el municipio.

En Chivilcoy se terminaron las alternativas políticas por fuera de la polarización. El clan Britos pegó el portazo del Frente Renovador en 2018 y se muestra cercano a María Eugenia Vidal. Del otro lado, los dirigentes del justicialismo, cercanos a Florencio Randazzo, pujan por la unidad con el kirchnerismo. Los pesos pesados del distrito buscan que la polarización kirchnerismo-macrismo no se los devore.

“Florencio tiene peso específico en Chivilcoy. Son más de veinte años conduciendo al peronismo local, la gente lo quiere”, reconocen desde Unidad Ciudadana, aunque al mismo tiempo prevén que “tres años de silencio absoluto” lo puede dejar afuera de la escena. Darío Speranza, titular del PJ chivilcoyano, que tiene línea directa con Randazzo, contó a INFOCIELO que el ex ministro “está al tanto de todo” y que desea ver al peronismo unido enfrentando a Britos.

En los últimos días, Speranza recorrió los medios locales instando a la unidad de todos los sectores del justicialismo local. Esto también fue leído, desde el propio peronismo, como una aclaración ante el revuelo que causó el encuentro que Juan Manuel Urtubey mantuvo con Florencio Casamiquela, quien fuera segunda candidata a senadora nacional en 2017, detrás de Randazzo.

Es que Urtubey pone límites a un acuerdo con el kirchnerismo y eso obturaría la buena relación que randazzistas y cristinistas mantienen en el distrito. “Son más las cosas que no unen que las que nos separan”, aseguran en ambos espacios.

En 2017, el Frente Justicialista Cumplir se alzó con la victoria en el distrito y desde el gobierno municipal adjudican como un factor decisivo al “arrastre” de votos que Randazzo les facilitó a los dirigentes locales. Pero confían que en una elección ejecutiva, sin el ex ministro como cabeza de boleta, no debería suceder.

Los hermanos Britos se fueron del Frente Renovador en abril del año pasado argumentando que “Massa conversaba con Randazzo y los vecinos nos votaron para no volver al pasado”. Crearon el sello “Integrar”, que les permitió tener la variante “vecinalista” pero se muestran cercanos a Cambiemos. En la oposición nadie duda que el apellido Britos irá en la misma boleta que el de Vidal.

Aunque las definiciones se tomarán “a fines de marzo o principios de abril”, el diputado provincial y hermano del intendente, Fabio Britos, aseguró a INFOCIELO que “descartamos acuerdos con el peronismo” y que sólo resta saber si acompañarán a Cambiemos o si jugarán la carta del vecinalismo.

Esta última variante podría tener una ventaja para el intendente Guillermo Britos: despegarse de una hipotética mala imagen de Cambiemos en el distrito. Vale recordar que en 2018 la crisis golpeó en Chivilcoy: cerró la emblemática fábrica de calzado Paquetá y dejó a 600 trabajadores en la calle. “La situación económica no está bien”, reconocen pero inmediatamente agregan que “volver al pasado no es la solución”.

En el kirchnerismo de Chivilcoy saben que todo se definirá “arriba” y en el “último minuto de descuento”, pero no ocultan sus intenciones de alcanzar un acuerdo con el randazzismo. “No tenemos ningún puente dinamitado”, hicieron saber a este medio. “Hay que acumular para recuperar el municipio”, sentenciaron.

Los dos pesos pesados del distrito, Randazzo y Britos, buscan soluciones para que la polarización entre kirchnerismo puro y macrismo no los deje fuera de competencia. Para el oficialismo, acompañar a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal pareciera ser el camino más conveniente. Mientras que el ex ministro del Interior sabe que, en una elección presidencial, una candidatura de Cristina Kirchnerseparada del PJ puede significarle un duro golpe en su pago chico.

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