KKL. 35 jóvenes de diferentes localidades de Argentina viajaron a conocer el lado verde de Israel

KKL. 35 jóvenes de diferentes localidades de Argentina viajaron a conocer el lado verde de Israel

El Keren Kayemet LeIsrael se fundó en el año 1901 con el objetivo de juntar con los fondos para desarrollar el futuro Estado de Israel. Años más tarde el sueño de algunos fue realidad. Hoy sabemos que Israel es pionero en tecnología e innovación, generando soluciones a sus dificultades y llevandolas al mundo entero. Todo esto gracias al apoyo y trabajo en conjunto de instituciones como el KKL que siguen apostando por un mundo mejor.

Taglit-Birthright Israel fue establecido en el invierno del año 2000 con el firme objetivo de asegurar la continuidad del Pueblo judío en todo el mundo.

El proyecto consiste en enviar a jóvenes judíos de distintos países a vivir una experiencia de 10 días en Israel para fortalecer su identidad, su conexión con las raíces judías e interactuar con el Estado de Israel y con sus comunidades locales.

De esta forma, entre los días 3 y 15 de Enero, 35 jóvenes de diferentes localidades de Argentina se unieron para formar parte del 1º grupo Taglit Sustentable. Durante la estadía, el grupo visitó una gran cantidad de sitios de importancia nacional: desde Jerusalem hasta Masada, desde las costas de Tel Aviv, Cesárea y Haifa hasta el norte de Galilea y las alturas del Golán.

El grupo tuvo la posibilidad de conocer el Centro Educativo Forestal Nes Harim, donde realizaron actividades de trabajo en equipo y cooperación y participaron de la construcción de un sendero en el Bosque Biryia. También realizaron un emotivo homenaje en el Bosque de la Amistad Argentino-Israelí donde se encuentran los recordatorios a las víctimas de los atentados a la AMIA, Embajada de Israel, el Fiscal Nisman y los desaparecidos en la última dictadura militar.

En su recorrido pasaron por el Kibutz Hatzerim donde conocieron las tecnologías de riego por goteo de Netafim, realizaron actividades en una granja sustentable y visitaron las oficinas y museo del KKL en Tel Aviv, entre otras cosas.

Al finalizar el viaje cada integrante del grupo dejó su huella en Israel realizando una plantación en el Bosque Tzora.

“Sabemos que el impacto que tiene este viaje es enorme en cada uno de los participantes y en la comunidad local. Hoy seguramente no nos damos cuenta, pero los lazos que se formaron lo van a mostrar con el tiempo. El grupo era realmente federal. Tuvimos integrantes de localidades donde la presencia y la comunidad judía es muy grande e integrantes de localidades que no cuentan con un marco de este tipo.” Nos comenta Federico Kremenchuzky, Dir. Educativo de KKL.

Florencia R. participante del programa nos cuenta: “Durante el viaje aprendí muchas cosas. Una de ella fue saber que ser judío pasa por un sentimiento de pertenencia y familiaridad del que quiero y elijo ser.”

Mientras tanto, Micaela M. agrega: “En lo personal, no por querer hacer a mi relato más especial que a otros, Israel hizo que pegué un volantazo en mi vida, porque vi a la vida un valor que antes no le veía . Cada persona ahí lucha y tiene una causa especial, por defender tierra o ideales. Yo aún no lo tenía claro pero Israel me dio una causa.”

“Estos lazos que se forman y las ganas de pertenecer nos permiten seguir fortaleciendo la identidad de cada uno de los participantes y el vínculo entre la comunidad judía Argentina con el Estado de Israel” agrega Federico.

Rocío Karo, integrante del Staff de KKL nos resume la experiencia contando que “Estamos muy contentos con los resultados del programa. El grupo tuvo una calidad humana que permitió superar las expectativas. Fue un sueño que teníamos y por suerte ya estamos pensando en repetir la experiencia.”

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