La jornada fue introducida por Juan Grabois, integrante del movimiento Barrios de Pie y asesor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Agradeció a la CGT por el espacio cedido para “hacer una actividad donde el protagonismo no lo tienen la política ni los dirigentes, lo tienen los pobres, los campesinos, los que luchan por el techo, la tierra y el trabajo”. También explicó que existe una grieta verdadera: “Nos gustaría escribir una página del movimiento obrero de la Argentina zanjando la grieta que separa a los integrados de los excluidos”.

El padre Carlos Acaputto, responsable de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires se refirió a los dos discursos de Francisco en relación con los movimientos populares en Bolivia y en Roma. “Los pobres ya no esperan, quieren ser protagonistas (…) la solidaridad en su sentido más hondo, es un modo de hacer historia.” “La tierra, el techo y el trabajo son derechos sagrados.” Para finalizar, “les propongo tres grandes tareas: poner la economía al servicio de los pueblos, unir a nuestros pueblos en el camino de la paz y la justicia, defender la madre Tierra”.

El Panel de Apertura estuvo a cargo de Juan Carlos Schmid (miembro del Triunvirato de la CGT), Esteban “Gringo” Castro (Secretario General de la CTEP), Juan Carlos Alderete (Coordinador Nacional de la CCC) y Daniel Menéndez (Coordinador Nacional de Barrios de Pie), con la coordinación de Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo (Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano).  Se refirieron a la lucha constante de los trabajadores y del derecho humano a tener un trabajo que dignifique a cada persona. Se reconoció la unión del movimiento de trabajadores organizados. Juan Carlos Schmid expresó: “Este es el primer paso que tiene que abrir nuestra esperanza, nuestro compromiso  y nuestra solidaridad con hermanos compatriotas que han quedado fuera del circuito laboral”.

Juan Carlos Alderete (Coordinador Nacional de la CCC) hizo una recopilación histórica para ubicar el lugar de importancia de la unión de los trabajadores y la lucha genuina por el derecho al trabajo: “Las organizaciones que nacimos por la necesidad en momentos de grave crisis social, no tomamos los planes sociales, los comedores ni las cooperativas con el objetivo de contener la protesta social. Al contrario: nos organizamos para la lucha porque esa ha sido la forma en que obtuvimos todo lo conquistado”.

La conclusión estuvo a cargo de Monseñor Marcelo Sánchez  Sorondo citando al Papa Francisco a partir del texto del Martín Fierro: “Los hermanos sean unidos, porque si no se los comen desde afuera, este es el momento de unirse”. Luego se refirió a la labor de la unión de los trabajadores populares: “Ustedes tienen que ser más conscientes de la importancia mundial de lo que están haciendo (…) esta unión que están pidiendo es fundamental para la Argentina y el mundo (…) ustedes, los trabajadores, son los que tienen que gobernar el mundo para salvar el mundo”.

A continuación se realizaron tres paneles correspondientes a los temas techo, tierra y trabajo.

El panel Tierra estuvo coordinado por Mons. Jorge Lozano. “Para nuestra tradición decir Creación es mucho más que decir Naturaleza: (…) La Tierra y la Humanidad están estrechamente unidas”, dijo el obispo.  Este panel tuvo la participación de distintos líderes campesinos y referentes de comunidades mapuches, kollas y guaraníes:Margarita Gómez, Miriam Sotelo, Maitén Cañicul Quilaleo, Virginia Crispín y Nelson Mendoza. Durante este panel se hizo referencia a distintos puntos para abordar la problemática y se hizo alusión a los peligros que “amenazan” las distintas regiones de nuestro país. Uno de ellos fue la falta de reconocimiento que tienen los pueblos originarios y campesinos, el derecho a la tierra y al territorio como herencia. También se aludió a propuestas pluriculturales para los jóvenes del campo. Otros testimonios mostraron un panorama de  profundo conflicto producto de la misma marginación al pueblo campesino así como también la necesidad de garantizar la lucha por la TIERRA y el territorio.

Luego del receso para almorzar, se reanudó la Jornada con el tercer panel dedicado al Techo, coordinado por el obispo de Lomas de Zamora y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Mons. Jorge Lugones, quien citó a Francisco: “Una casa para cada familia, familia y vivienda van de la mano. (…) Tenemos que tener bien claro que no es lo mismo inclusión que integración”. Los cuatro expositores (Natalia Molina de la Corriente Villera Independiente CABA, Juan Enríquez del Movimiento de Villas y Asentamientos La Matanza,Luis Roldán de la Cooperativa de Vivienda El Surco CABA y Karina Marcelli del asentamiento Las Rosas en Córdoba) compartieron sus experiencias particulares que tuvieron un denominador común: la constancia en la lucha por el techo. Se organizaron, se unieron y fueron avanzando con pequeños grandes logros que les permiten continuar solidariamente con el mismo objetivo de alcanzar un techo digno para todos.

La Jornada de Reflexión de los Movimientos Populares finalizó con un último panel dedicado a la lucha por la garantía del TRABAJO, coordinado por Monseñor Fernando Maletti.

Adela Quispe Gonzales (costurera de la Federación de trabajadores Costureros) habló del hostigamiento que sufre la comunidad boliviana y relató la exitosa experiencia de la construcción de polos textiles, bajo el lema “la casa para habitar, el polo para trabajar”. Graciela Narváez de la organización Mujeres Canoeras, destacó la lucha de las mujeres pescadoras, y agradeció la confianza ciega de los compañeros que confiaron y la apoyaron para organizarse. Edith Garay, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, envió un claro mensaje a los gremios: “necesitamos su apoyo, que luchen con nosotros, tenemos que estar juntos, porque la unidad hace la fuerza”. Carmen López del Movimiento Territorial de Liberación, destacó la inclusión de las mujeres al proceso constructivo de sus propias casas, desarrollando todos los oficios de la construcción. Sergio Sánchez, presidente de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores (FACyR), se solidarizó con los trabajadores de las demás ramas de actividad y aclaró que los cartoneros no defienden su trabajo únicamente, sino que siempre están al lado de los que verdaderamente necesitan.

Monseñor Maletti cerró el panel recuperando las palabras de los presentes y recalcó las palabras de Francisco en Bolivia: “No existe peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo. Confiemos en dos cosas, en el trabajo unido y en la Providencia de Dios”.

El Encuentro cerró con las palabras de Jaquelina Flores y de Sandra Maestre trabajadoras  de la CTEP, quienes relataron lo sucedido durante la jornada y los principales lineamientos del debate.

Fuente y fotos: Prensa Movimientos Populares