Javier Peralta: "Es un error que el Papa sea leído en código político porque eso sesga su mensaje"

Javier Peralta:

El encargado de la coordinación de la visita de Francisco a Chile confirmó que Mauricio Macri no será invitado; el mensaje que esperan los chilenos de la visita

"Es un error que el Papa sea leído y entendido muchas veces en códigos políticos o partidistas porque eso sesga su mensaje o lo encajona". Quien pronuncia estas palabras es Javier Peralta, director ejecutivo de la Comisión Nacional Visita Papa Francisco a Chile y uno de los máximos responsables de que el viaje del Sumo Pontífice previsto para enero próximo al país trasandino sea un éxito. Por ello, el mensaje de este destacado asesor en estrategias comunicacionales está también dirigido a los miles de argentinos que cruzarán la Cordillera de los Andes para ver al Papa.

Peralta aclaró que el presidente Mauricio Macri no será invitado por el gobierno de Chile para el viaje de Francisco porque se trata de una visita apostólica –coordinada desde la Conferencia Episcopal chilena- que no considera invitación a Jefes de Estado extranjeros. No obstante, el máximo responsable de la organización del viaje remarcó: "Queremos que los argentinos que puedan tener la oportunidad de verlo en Chile, lo hagan y serán bienvenidos".

Este especialista en estrategias comunicacionales y asuntos públicos ,con experiencia en asesorías al sector público y empresa privada, además de Magister en Administración Pública de la Escuela de Gobierno John Kennedy de la Universidad de Harvard y Diplomado en Negocios en London School of Economics dijo que la visita del Papa será para Chile un fuerte desafió en materia política y espiritual. Peralta dialogó con Infobae sobre los detalles de la organización la visita papal y la expectativa que esta genera en Chile.

-¿Qué significa para Chile la visita del Papa?

-La visita del Papa es una muy buena noticia para Chile. Es el segundo pontífice que visita el país, 30 años después del viaje de Juan Pablo II, y si bien llega en un contexto muy distinto al de hace tres décadas, llega a un país donde se necesita reforzar y fortalecer esa "cultura de encuentro" como la llama el Papa Francisco. Hoy Chile enfrenta un proceso electoral que – como todos- muestra nuestras diferencias como ciudadanos, pero nos hace olvidar aquellos desafíos comunes que compartimos todos en Chile. Temas tales como la migración, o los pueblos originarios, el cuidado del medio ambiente –la casa común en idioma Laudato Si'-, las desigualdades sociales, los que quedan en la periferia, etc., son todos temas que como país nos debieran ocupar y preocupar y una palabra de diálogo, de paz y de esperanza sobre esos temas será muy bienvenida.

El papa Francisco (Reuters)

-¿Cuál es el mensaje que quiere darle la sociedad chilena a Francisco?

-El Papa conoce bien Chile. El vivió acá durante sus primeros años de formación jesuita, y desde entonces ha tenido muchas oportunidades de interactuar con gente chilena. Participó activamente en Aparecida junto a obispos chilenos y los recibió recientemente a todos en la visita Ad Limina. Por lo tanto, conoce de las alegrías de nuestra sociedad y también de sus sombras. Yo creo que el mensaje que podemos darle al Papa es demostrar que existe en Chile un ánimo de darle mayor importancia a temas comunitarios o colectivos y no sólo problemas individuales. Hoy el desafío de Chile, al igual que el de muchos países, es que al ser una sociedad más centrada en el individuo, ciertos temas o problemas que requieren del esfuerzo de todos, quedan desatendidos. O sólo en manos del Estado, cuando la verdad es que somos todos responsables.

-¿Existen posibilidades de que el presidente Macri sea invitado para la visita del Papa?

-La visita apostólica –coordinada desde la Conferencia Episcopal chilena- no considera invitación a Jefes de Estado extranjeros. Están invitados obispos de la región y además esperamos una importante masa de peregrinos extranjeros, especialmente argentinos.

-¿Cómo será el mensaje de Chile a los argentinos católicos que quieran ir a esa visita?

-Son bienvenidos. Queremos que esta visita sea una fiesta de alegría, de asumir desafíos comunes y en ese sentido ya sabemos de muchos argentinos que están organizándose para venir. Ya pronto les daremos más detalles a través de la web franciscoenchile.cl para que puedan programarse e ir a alguna de las tres ciudades.

 Queremos que los argentinos que puedan tener la oportunidad de verlo en Chile, lo hagan.

-¿Por qué cree que el Papa visitará Chile y no la Argentina?

-Creo que esa es una respuesta que sólo él puede dar. En lo que a nosotros nos corresponde, queremos que los argentinos que puedan tener la oportunidad de verlo en Chile, lo hagan.

-¿Ustedes creen en Chile que Francisco está muy politizado por la política interna como lo ven algunos argentinos?

-Me cuesta responder sobre temas internos de la Argentina. Creo que es común en todos los países que el Papa sea leído y entendido muchas veces en códigos políticos o partidistas. Porque toca muchos temas que son propios de políticas públicas. Pero creo que es un error hacerlo, porque sesga su mensaje o lo encajona. No es muy distinto a lo que ha pasado con la palabra de Cristo en la historia.

-¿Será posible que hay un mensaje de Francisco para mediar con Bolivia por el conflicto limítrofe que tienen con Chile?

-Es difícil adelantar lo que va a decir el Papa. Pero creo que él es muy respetuoso de las instituciones e instancias en las cuales se resuelven este tipo de situaciones, que en el caso de Chile y Bolivia está en un litigio en la Corte Internacional de La Haya.

-¿Cómo están trabajando con las autoridades argentinas para que la visita de miles de argentinos a Chile en los días que llegue Francisco se haga en forma tranquila?

-Estamos en contacto permanente tanto con la Embajada Argentina en Chile, como con los servicios consulares y a través de ellos con los pasos fronterizos, de manera de proveerles –tanto desde la Iglesia como desde el Estado- de información oportuna para quienes deseen venir a Chile entre el 15 y el 18 de enero del próximo año.

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