Israel y el mundo judío se apagan por la celebración de Yom Kipur

Israel y el mundo judío se apagan por la celebración de Yom Kipur

El país cierra sus fronteras y detiene sus actividades. Los judíos en la diáspora ayunan y rezan hasta el sábado a la noche en el día más importante del año, conocido como Shabat Shabatón.

Israel empezó a cerrarse el viernes en preparación del Yom Kipur o Día de la Expiación, el más sagrado del judaísmo, en el que la población observante ayuna y reza durante 25 horas y todo queda cerrado, hasta el espacio aéreo, excepto los servicios de seguridad y emergencia, que están en alerta máxima.

Todos los vuelos de entrada y salida al país cesaron a las 13.35 hora local (10.35 GMT) y en el aeropuerto internacional de Ben Gurión de Tel Aviv todo se ha detenido, al igual que el transporte público, que ha ido dejando de funcionar de modo gradual hasta quedar el país sin trenes ni autobuses hasta el sábado por la noche, cuando termina el día de ayuno y reflexión.

Al atardecer los coches privados también dejaron de circular y las calles, paseos y carreteras se fueron llenando de niños y mayores en bicicletas, patinetes, triciclos y todo tipo de vehículos sin motor.

La televisión y la radio quedaron en silencio y ningún comercio abre bajo pena de multa.

Yom Kipur empezó el viernes al caer el sol y termina el sábado por la noche. Ese día se conoce como el Shabat Shabatón, por ser el shabat pleno o el día de descanso más importante del año.

"Es uno de mis días favoritos", dijo a Efe Tomer Goren, "porque aunque no soy religioso celebro la tranquilidad y silencio que se respiran este día y lo hacen tan especial".

Sin embargo, para los efectivos de los servicios de emergencias como Magen David Adom (MDA) este día es precisamente uno de los más agitados del año, en el que se suman al trabajo cientos de médicos adicionales, ambulancias y voluntarios en todo el país.

Cada año MDA recibe en Yom Kipur unas 2.000 llamadas de emergencia que requieren tratamiento médico y, según informan en su página web, la mayoría de ellas de fieles que se sienten mal o se deshidratan por el ayuno, niños sin supervisión alrededor de las sinagogas y mujeres embarazadas a punto de dar a luz.

Mientras, el Ejército impondrá el toque de queda, con excepción de situaciones de emergencia, en Cisjordania y Gaza, como todos los años en los últimos tiempos, desde las 00.01 (21.01 GMT del viernes) hasta la misma hora del día siguiente "dependiendo de cómo esté la situación", informó un portavoz militar a los medios locales.

Si bien el toque de queda es un procedimiento rutinario que el Ejército lleva a cabo durante las fiestas judías e israelíes, menos frecuente es que haya anunciado que los trabajadores palestinos no podrán entrar a los asentamientos judíos de Cisjordania, salvo permisos especiales en casos singulares.

Esta restricción adicional podría estar relacionada con el último ataque terrorista del martes pasado en el que un palestino armado, escondido entre un grupo de trabajadores palestinos que esperaban entrar al asentamiento de Har Adar, disparó y mató a tres guardas israelíes e hirió a otro de gravedad.

Los cuerpos de seguridad israelíes consideran la temporada de fiestas judías, que empezaron la semana pasada con el Nuevo Año judío, como un período de mayor tensión en la zona en el que el riesgo de ataques terroristas se incrementa.

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