Inversiones para mantener el agua potable en medio de tarifazos

Inversiones para mantener el agua potable en medio de tarifazos

Las distribuidoras de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza emprenden obras.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que una persona necesita consumir 100 litros por día para vivir. Sin embargo, existen regiones de la Argentina que sobrepasan esa cifra con holgura. Tal es el caso de la ciudad de Córdoba, donde la prestadora Aguas Cordobesas, del grupo Roggio. informa que el consumo promedio trepa a 350 litros diarios y llega a los 420 en épocas de altas temperaturas, mientras que en Italia, Suecia, Francia e Israel las mediciones arrojan 250, 200, 150 y 135.

Bajo ese panorama, las empresas distribuidoras de la Argentina encaran campañas de concientización y cuidado de agua y mejoramiento del servicio, al tiempo que planifican nuevas obras e inversiones.

La proyección de la estatal Aguas Bonaerenses SA (ABSA) para el año nuevo, por caso, descansa sobre cuatro ejes. El primero es la mejora del abastecimiento de agua potable para las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada, lo que demanda la puesta en valor de la planta de Punta Lara llamada Donato Gerardi.

El segundo apunta a la depuración de los líquidos cloacales de Bahía Blanca, motivo por el cual se encuentra en ejecución la nueva planta con remoción de nutrientes Cuenca 1. El tercero contempla el recambio de cañerías y el cuarto es la puesta en marcha de obras que mitiguen la presencia natural de altas concentraciones salinas en los acuíferos disponibles para la provisión de agua potable en el centro y noroeste de la provincia de Buenos Aires. Para ello se incorporan nuevas plantas de tratamiento a través del sistema de ósmosis inversa.

Proveedora en 79 localidades, ABSA alcanza a 800.000 usuarios, con casi 2,5 millones de personas atendidas, opera 22 plantas potabilizadoras, 72 depuradoras y alrededor de 1.300 perforaciones. Voceros de la empresa informan que “entre 2002 y 2015, la compañía había sido deficitaria, perdiendo alrededor de 5.600 millones de pesos, pero en 2016 y 2017 se logró un superávit operativo reflejado en sus balances”.

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