Intento desesperado del Vaticano: dar la ciudadanía al pequeño Charlie

Intento desesperado del Vaticano: dar la ciudadanía al pequeño Charlie

Los ingleses aceptarían solamente si los médicos italianos desconectaran los respiradores que lo mantienen en vida

Por DOMENICO AGASSO JR. Y ANDREA TORNIELLI

 

La Santa Sede está tratando de ayudar al pequeño Charlie de todas las maneras posibles. El despliegue de fuerzas diplomáticas en el Vaticano es elevadísimo. Se ha incluso estudiado la posibilidad de conceder al niño inglés de 10 meses, gravemente enfermo, la ciudadanía vaticana, pero esto no resolvería la cuestión jurídica. Por otra parte, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, lo confirmó hace dos días: «Haremos lo posible» para «superar los problemas» legales que impiden el traslado de Charlie Gard desde el Great Ormond Street Hospital de Londres, en donde se encuentra hospitalizado y donde decidieron interrumpir sus cuidados, juzgados inútiles, al hospital romano Bambino Gesù, que pertenece a la Santa Sede. Los problemas legales «tienen que ver con la nacionalidad, con el hecho de que los padres no pueden sacar al niño del territorio sin el permiso de las autoridades». 

 

El martes pasado, la Secretaría de Estado vaticana evaluó la posibilidad de convertir a Charlie Gard ciudadano del Estado del Papa: en un primer momento parecía una solución para llevarlo al nosocomio infantil que dirige Mariella Enoc. La diplomacia vaticana no se reunió ni consultó a exponentes del gobierno británico, pero estudió la cuestión con el nuncio apostólico (el embajador permanente de la Santa Sede) en Gran Bretaña, el arzobispo Edward Joseph Adams, con quien se puso en contacto también la familia de Charlie. Pero todo fue inútil, puesto que con esta solución no cancelaría el principal obstáculo para su traslado. 

 

Efectivamente, la luz verde para poder llevarlo a Roma llegaría solo si el hospital de la Santa Sede estuviera dispuesto a acatar la sentencia de la Suprema Corte, es decir desconectar las máquinas que mantienen con vida al pequeño bebé que sufre une enfermedad muy rara, el síndrome de agotamiento mitocondrial. Pero, obviamente, como confirmó Enoc, la directora del hospital romano, el nosocomio del Papa nunca se permitiría ni siquiera «considerar esta oportunidad». El Ministro del exterior italiano obtuvo la misma respuesta, añadió Enoc, «que el hospital de Londres nos dio a nosotros. Ellos no pueden transportar al niño a menos que no apliquemos el protocolo indicado, que prevé dejar de curar al niño y desconectarlo. Es obvio que respondimos que no». Enoc confirmó que los médicos que se ocupan de las enfermedades raras en el Bambino Gesù están trabajando con expertos internacionales (como sus colegas estadounidenses) para afinar el protocolo de un tratamiento experimental para el pequeño Charlie. Ayer por la mañana, la madre del pequeño habló con los especialistas del hospital romano después de haber hablado un día antes con la misma presidenta. 

 

La Santa Sede se pronunció para ayudar al pequeño Charlie el lunes pasado, día del llamado del Papa quien pidió no desconectarlo hasta el final. Por su parte monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, el instituto vaticano que se ocupa de estos temas, declaró ese mismo día: «Hablar de desconectar a un enfermo da asco». Y también dijo que «es horrible que los tribunales decidan sobre la vida de una persona». 

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