Insud invierte u$s 60 millones en nueva planta de medicamentos biotecnológicos

La compañía anunció, a través de su empresa mAbxience, la instalación de una planta de última generación para la fabricación de anticuerpos monoclonales. Prevén una reducción de costos y sustitución de importaciones

Insud, y específicamente su conglomerado Insud Pharma, es una de las compañías más importantes del país en el área de biotecnología y salud. A través de su segmento mAbxience, antes conocido como PharmaADN, la compañía a cargo de Hugo Sigman anunció la concreción de una inversión de u$s 60 millones en una nueva fábrica de biosimilares que, se estima, ya funcionará para junio de este año y estará ubicada en la localidad de Garín, Provincia de Buenos Aires.

 

 

“La compañía tiene dos grandes plantas de producción, una en Munro y la otra en León, al norte de Madrid. Esta nueva fábrica se va a dedicar, también, a la producción de anticuerpos monoclonales. Especialmente de los dos productos estrella de la empresa: rituximab y bevacizumab”, explicó a El Cronista Eduardo Cioppi, director regional de negocios para América latina.

 

 

Los medicamentos biosimilares son relativamente nuevos en el mercado. Se trata de productos farmacológicos de origen biológico en lugar de sintéticos químicos. Son comparables a la aparición de los genéricos en el mercado, solo que los llamados medicamentos biosimilares pueden imitar a fármacos más complejos como los que se emplean en los tratamientos oncológicos. Hoy, el mercado mundial de medicamentos mueve más de un billón de dólares, de los cuales u$s 220.000 millones corresponden a estos medicamentos biotecnológicos. Se trata del 21% del total y se proyecta que crecerá al 28% para 2020, según cifras que maneja la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa).

 

 

La tecnología de los biosimilares acarrea para el mercado el mismo efecto que los genéricos sintéticos tradicionales. La llegada de los biosimilares expande los mercados y genera competencia, lo que podría ocasionar una baja en los precios. Según Cilfa, se espera una reducción de los costos de entre 20% y 40%, lo que implica un ahorro de hasta u$s 100.000 millones en los próximos años solo en Europa y los Estados Unidos. “Nuestra ventaja comparativa es que nuestros biosimilars tienen un menor costo y, por lo tanto, generan más accesibilidad para los consumidores”, confirma Cioppi.

 

 

El proyecto, que ocupará 7500 m², será de vanguardia en la región. “Es el más ambicioso y grande de la región. Está diseñado por un equipo interdisciplinario entre Argentina y España. El proyecto es de alta complejidad y de alta calidad, a partir de ahí se va a poder exportar a Europa y EE.UU”, dice Cioppi, que agrega que el proyecto generó hasta el momento 70 nuevos puestos de trabajo.

 

 

La estrategia de Insud Pharma es que este proyecto, el más grande que tiene hoy la división, empuje una estrategia de sustitución de importaciones. “El Estado argentino, que es de los grandes compradores de biosimilares porque permite reducir costos, ahorró u$s 110 millones por haber usado productos nacionales”, explica el encargado de negocios para la región. En el país se consumen, a través de la distribución de laboratorios Elea, actualmente el 60% de los biosimilars que se producen.

 

 

Inversiones en la crisis

La compañía decidió hacer una apuesta estratégica en un momento donde la economía está retrocediendo. “Los inversores siempre apuestan a la ciencia argentina y los profesionales locales”, ensaya Cioppi, pero no es la única razón. El ejecutivo reconoce que mucha de la materia prima es importada y eso impacta en los costos de producción, “pero somos una empresa que trabaja a escala y eso nos permite competir”, agrega Cioppi. La compañía es, por ejemplo, líder en la producción de omeprazol. “Se piensa como optimizar los costos y los procesos, estos problemas son de coyuntura. Los biosimilares tienen proyección internacional y en Europa las grandes farmacéuticas que desarrollan las innovaciones ya predicen decrecimiento por la llegada de los biosimilares”, contextualiza el encargado de negocios.

 

 

La apuesta se basa en la gran cantidad de mercado a explotar: del total de la torta del negocio farmacéutico, unos u$s 1000 millones, el 25% se corresponde a biológicos pero sólo el 1% hoy son biosimilares.

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