“Francisco está muy bien, algunos acaban  de venir de verlo y lo encontraron en espléndida forma, de modo que está muy contento y podemos ver que tiene una gracia especial” confesó Marcelo Sánchez Sorondo, el  arzobispo argentino que trabaja en el Vaticano desde hace varias décadas, al ser consultado sobre el estado de salud del Papa. Máximo responsable de la  Pontificia Academia de Ciencias y de Ciencias Sociales, en su paso por Argentina tuvo claros conceptos sobre distintos temas que preocupan al Vaticano y a nuestro país.

Sobre su vínculo con referentes políticos y sociales de la Argentina –algunos de los cuales no son afines al Gobierno- y la relación de éstos con los postulados que plantea Francisco en su encíclica Laudato Si`, el  funcionario del Vaticano remarcó que una de sus mayores preocupaciones es “que en la Argentina, que tiene una posibilidad única porque va a presidir el G20, se necesita tener claro a donde se va; en todos los otros G20 se puso como tema principal el calentamiento global y ahora no, porque no le gusta a Trump” sumado a que el Presidente Macri nunca se comprometió con la cuestión del calentamiento global.

“Que en el país donde surgió el Papa, que escribió una encíclica sobre este tema que influyó decisivamente en el COP 21, no se tome como prioritario el tema del clima me parece gravísimo”  dijo Marcelo Sánchez Sorondo y agregó que para Francisco el tratamiento que se le da a la cuestión medioambiental y sus consecuencias en el corto y mediano plazo es “preocupante, es un suicidio colectivo”.

Consultado sobre la declaración de hace unos días de los obispos argentinos que manifestaron estar “muy preocupados” por el tema de la despenalización del aborto,  el prelado argentino ratificó que “el aborto ha sido condenado por la Iglesia y no solamente es una cuestión de fe, sino que es una cuestión de ciencia: hoy se sabe que el código genético es el mismo y que hay un razonamiento que es una misma persona“ reconociendo que no entiende porque el Gobierno de Macri instaló el debate sobre el aborto cuando en la Argentina hay otras cuestiones que son prioritarias.

“Yo no me quiero meter en el tema del aborto pero  a mí me parece jugar con el fuego. Ahora dicen que están en contra… ¿entonces para que lo pusieron cuando hay problemas más serios? No puedo entender porque lo pusieron en debate, no me parece una actitud ni siquiera políticamente prudente” dijo en alusión al debate que tendrá lugar en el Congreso en las próximas semanas y que tomó por sorpresa a propios y extraños.