Importancia de la visita del Papa Francisco al Programa Mundial de Alimentos

Importancia de la visita del Papa Francisco al Programa Mundial de Alimentos

Con ocasión de la próxima visita del Papa Francisco a la sede romana del Programa Mundial de Alimentos (PMA) el lunes 13 de junio, en Radio Vaticano conversamos con monseñor Fernando Chica Arellano, observador permanente de la Santa Sede ante las organizaciones y organismos de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en Roma.

Por Mercedes De La Torre – Radio Vaticano

Monseñor Fernando Chica destaca la importancia de este evento ya que por primera vez un Pontífice visitará la sede romana del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y explica que el Papa Francisco abordará en su discurso el tema del hambre.

¿Qué papel desempeña Usted como Representante Pontificio ante las organizaciones y organismos de las Naciones Unidas en Roma (FAO, PMA  y FIDA) ?

“Mi papel como Representante Pontificio es llevar la palabra, el corazón, lasiniciativas del Papa y de la Santa Sede ante la comunidad internacionaly, en concreto, ante el polo romano de Naciones Unidas que está representado por tres grandes organismos: la FAO, que es el más conocido, con el cual la Santa Sede desde 1948 tiene relaciones diplomáticas, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) con el que la Santa Sede tiene relaciones desde 1963 y también con el Fondo para el Desarrollo Agrícola (FIDA). Desde en 1978 la Santa Sede está acreditada ante este organismo”.

“Por tanto, es llevar todo lo que puede ser la presencia del Papa, los deseos de la Santa Sede ante este polo romano de Naciones Unidas y yo me dedico sobre todo a traducir este mensaje que el Papa, desde los primeros días de su Pontificado, ha dado al mundo de estar cerca de los pobres. Los pobres en mi caso tienen el rostro de los hambrientos y de los malnutridos”.

“Y en este Jubileo de la Misericordia convocado por Su Santidad el Papa Francisco yo siempre digo que una de las obras de misericordia es dar de comer a los hambrientos, entonces me siento muy bien en medio de las iniciativas de este Año jubilar, porque si Dios tiene el nombre de misericordia, es decir, si Dios es aquel que se acerca a los más postergados, ¿qué mayor miseria hay que el hambre? El hambre aflige y golpea casi a 800 millones de hermanos nuestros en el mundo, muchos de ellos niños, unos 160 millones. Son personas que se acuestan todas las noches sin apenas comer nada o sin llevarse nada al estómago. Con 25 centavos de dólar diario se podría acabar con el hambre de un niño que llora porque no tiene nada que comer”.

“La Santa Sede participa muy profundamente de todo lo que son las iniciativas de estos organismos para luchar contra el hambre, la miseria, la pobreza en el mundo. Recuerde usted que la lucha contra el hambre en la Agenda de las Naciones Unidas que se aprobó el 25 de septiembre del año 2015 en Nueva York es el segundo objetivo para el desarrollo sostenible y naturalmente está muy en el corazón de estos tres organismos de Naciones Unidas. La Santa Sede participa de todas las iniciativas y de todos los proyectos de estas organizaciones para acabar con estas lacras. Y yo me dedico, desde mi pobreza, a llevar con toda mi alma, y lo hago con entusiasmo, a llevar la palabra del Papa a estos foros internacionales”.

¿Cuál es la importancia de la próxima visita del Papa Francisco al Programa Mundial de Alimentos (PMA)?

“Lo primero que tengo que decir es que es una gran alegría. En el seno de este organismo de Naciones Unidas han recibido esta visita, desde que supieron la fecha, con gran entusiasmo, porque es la primera vez que un Pontífice va a este organismo. Todos los Pontífices, desde hace mucho tiempo, han ido a la FAO. Fue el Papa Francisco la última vez el 20 de noviembre de 2014, naturalmente Su Santidad Benedicto XVI también fue, fue también Juan Pablo II, fue Pablo VI… A la FAO han ido muchos Pontífices pero al Programa Mundial de Alimentos no; es la primera vez. Al Fondo para el Desarrollo Agrícola fue Juan Pablo II una vez”.

“Por eso, la visita de un Sucesor de Pedro al Programa Mundial de Alimentos es muy importante porque el Papa quiere decir que participa de todos los objetivos delineados y hechos propios por este programa. Es un programa que lucha contra el hambre, no simplemente de manera teórica, sino que tiene muchos funcionarios repartidos por todo el mundo, son en torno a unos 11.500 funcionarios en los países más depauperados de la tierra. Allí está la presencia del Programa Mundial de Alimentos. No solamente cuando hay emergencias, lo que ocurre muy a menudo. También en una labor callada y continuada, para recordar que también la comunidad internacional se hace presente donde el dolor y donde el hambre están más presentes”.

“El Programa Mundial de Alimentos está llevando una labor muy benemérita en estos países, pensemos por ejemplo, en Haití, pensemos por ejemplo, en todos los países de América Latina del llamado ‘corredor seco’ de Centroamérica, que tienen un problema de sequía, y que se ven golpeados por el fenómeno conocido como El Niño, este tremendo flagelo que afecta sobre todo a Centroamérica y que causa grandes estragos. Allí está el Programa Mundial de Alimentos con una presencia muy eficaz, ayudando a todos”.

Precisamente se prevé que el Papa hablará sobre el hambre, un tema que se ha impulsado mucho en su Pontificado…

“La Santa Sede, en concreto Su Santidad el Papa Francisco, desde el inicio de su Pontificado, está muy cerca de estas temáticas; el Papa las lleva en el corazón, no desde ahora, desde que era joven. El Santo Padre está muy cerca de todos los que sufren y lo hace con su palabra, y lo hace con su testimonio, y lo hace también con una serie de iniciativas. Esta de ir al PMA se encauza en toda esta predilección del Santo Padre por aquellos que son también por el Señor más queridos, que son los pobres”.

“Entonces, esto está poniendo de manifiesto que la Santa Sede lleva una labor de solidaridad internacional maravillosa, que se pone de manifiesto no solamente con esta visita, sino también con los continuos llamamientos del Santo Padre cuando hay crisis. Por ejemplo, en Oriente Medio, en Centroáfrica, cuando ocurrió el flagelo del Ébola. En el año 2014 la Santa Sede dio una ayuda simbólica para combatir esta enfermedad tremenda, que a muchos hermanos nuestros africanos los afligía de forma muy singular”.

“El Papa quiere poner de manifiesto que donde hay un sufrimiento humano allí está la Iglesia, porque la Iglesia es experta en humanidad, porque la Iglesia es escuela del mejor humanismo. Ninguna de las tonalidades del sufrimiento humano es ajena a la Iglesia, ninguna. Entonces, donde haya un pobre, donde haya una persona desfavorecida, donde haya un necesitado, allí tenemos que estar como Iglesia, desde el Romano Pontífice hasta el último de los bautizados. Todos como pueblo de Dios debemos tener a los pobres en nuestro corazón, y no por un tipo de populismo, no, sino imitando a Cristo. Él en la Sinagoga de Nazaret explicitó su programa mesiánico, en el que los pobres ocupan un lugar privilegiado. La Santa Sede quiere impulsar esta solidaridad internacional con todos los que padecen cualquier tipo de dolor, de angustia, de abatimiento, allí está la Iglesia y la Santa Sede, y naturalmente allí está el Papa en primera persona”.

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